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Esmeraldas: Día de 'caza' cobra 8 vidas

La Policía asegura que son retaliaciones de Tiguerones y Gángsters.

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Uno de los casos registrados el pasado 10 de marzo.Cortesía

Desde las 14:15 hasta las 22:00, del 10 de marzo, se registraron ocho muertes en la provincia de Esmeraldas: casi una por hora. Se trataron de crímenes, en su mayoría relacionados -según la Policía- con retaliaciones por Tiguerones y Gángsters. También hubo tres personas heridas.

El primer caso ocurrió en Valle Hermoso. Jimmy Quijije, ecuatoriano de 30 años, esperaba un taxi en la esquina de su casa para ir hacia el puerto pesquero a ‘camellar’. En eso, dos ocupantes en una moto lo llenaron de ‘plomo’. Ahí quedó. Él había cumplido una sentencia por tráfico de drogas.

Más tarde, en la avenida Troncal del Pacífico, Jerandy Castillo, con apenas 22 años, fue asesinado cuando iba a comprar repuestos de motocicletas. Tenía antecedentes.

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A las 17:30, la Policía llegó hasta el Hospital del Sur tras recibir una alerta y allí encontró a Édison Caigua en una camilla y con una herida quirúrgica en el abdomen. Su madre les dijo a los agentes que el hombre, de 31 años, había sido baleado el 28 de febrero. Estuvo internado. Pero no resistió.

En San Rafael, dos horas más tarde, Álex Rodríguez, de 24 años y nacido en Ecuador, se salvó de la ‘huesuda’. Logró llegar vivo al Hospital Delfina Torres, donde habló con la policía. Les dijo que dos personas que iban a bordo de una motocicleta le dispararon a las piernas. Motivación: “Amenazas”, reza el parte oficial.

A las 20:25, en Guacharaca, alias Juseppe y alias Raquinquiao llegaron hasta las calles México y Panamá y descargaron al menos 23 tiros. Carlos López, con 33 años y antecedentes por tenencia y posesión de sustancias, cayó sin vida frente a los ojos de su cuñado, quien fue el que dio detalles del hecho a los investigadores.

La masacre no termina. Una hora después, en Valle Hermoso -otra vez-, se cargaron a Carlos Valencia y Miguel Ibarra, ambos ecuatorianos de 29 años y sin antecedentes. La madre del primero le contó a la policía que estaba en su casa cuando escuchó los balazos. Luego sus vecinos le contaron que habían matado a su hijo y que los autores ‘soplaron’.

En nueve horas hubo bala, sangre y harto miedo.

Solo minutos más tarde, en Guacharaca, por pugna de territorio, José Lara, de 33 años, fue baleado cerca de su casa. Tenía antecedentes por robo, abuso de armas, tráfico ilícito de sustancias...

Y para cerrar la noche, a las 22:00, en San Rafael, una moto con dos ocupantes metió terror en las calles 21 de Septiembre y E. Mataron a David Segura, de 25 años, y dejaron heridas a una madre y a su hija. Según el reporte policial, ambas se encuentran estables.