Dora Añapa y su familia acaban de cosechar una hectárea de balsa o boya en su propiedad, ubicada en Naranjal de los Chachis, en la zona del río Canandé, en el cantón Quinindé, provincia de Esmeraldas. Esperaron cuatro años desde la siembra para obtener el fruto de su esfuerzo.

Para vender los troncos de madera tienen que trasladarlos por el río aprovechando su corriente. El trabajo vale la pena. Gracias a esta cosecha podrán pagar deudas y costear el traslado de su hijo Juan Antonio a Quito, donde estudiará Derecho.

“La balsa es lo que más ‘platita’ está dando a los agricultores. La están pagando bien y los costos de producción son bajos”, explica Dora, de 52 años.

Por la rentabilidad, más agricultores se están volcando a la siembra de balsa. En Quinindé se calcula unas 1.500 hectáreas de la especie.

Miguel Navarrete era palmicultor y por la plaga conocida como PC (Pudrición de cogollo) perdió más de 35 hectáreas de palma aceitera en plena producción. Por eso se inclinó por sembrar balsa, en su intento por renacer como agricultor.

“Todos los palmicultores, después de perder nuestras plantaciones, probamos suerte con maracuyá, verde, cacao, pero lo más rentable en este momento es la balsa”, agrega Navarrete.

A CHINA

Ecuador es el principal exportador de balsa en el mundo, abasteciendo con un 95 % del producto al mercado global. El principal consumidor es China.

Según la organización Acción Ecológica, alrededor del 70 % de las exportaciones ecuatorianas de madera de balsa se destinan para la industria de la energía eólica en China.

Es el tercer producto de exportación hacia ese país, después del camarón y banano.

La producción y comercialización de balsa es vista por muchos inversionistas como una oportunidad de mercado. Una de las razones es que la demanda de esta madera crece de manera sostenida en el mercado nacional y mundial.

Según datos de la Asociación Ecuatoriana de Industriales de la Madera (AIMA), la balsa representó $ 570 millones de los $ 855 millones de exportaciones de la industria forestal ecuatoriana en 2021, es decir el 66,66 %.

En comparación con las exportaciones de 2012, (290 millones aproximadamente) que cubrían más del 80 % de la balsa importada por China, en ese año los ingresos por venta de balsa aumentaron en un 86,7 por ciento.

Se cultiva en cuatro provincias

Ecuador exporta balsa desde 1940, aproximadamente, pero nunca antes había llegado al lugar en el que se encuentra en este momento. En la actualidad es el mayor exportador de esta materia prima en el mundo.

La actividad balsera se incrementó en 2020, hasta en un 67 % más, comparado con el 2019. De los $ 855 millones generados el año pasado por la industria forestal, el 66,6% está vinculado a la balsa.

Las principales provincias donde cultivan balsa son: Los Ríos, Santo Domingo de los Tsáchilas, Manabí y Esmeraldas.