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El atacante disparó desde afuera de la ventana del copiloto.Pixabay

Esmeraldas: Baleado en el taxi y macheteado en el bosque

Se registraron dos crímenes en menos de 24 horas en la Provincia Verde. La Policía continúa tras la pista de los responsables.

Por Byron Castillo

5 de junio, 2021

Eran las 19:09 del viernes. Tuli Caicedo caminaba hacia su taxi, que estaba parqueado en la intersección de las calles Sucre y Salinas, en el centro de Esmeraldas. Luego de subirse, un sujeto se acercó por la acera derecha y, desde la ventana del copiloto, disparó varias ocasiones en contra de Caicedo.

Todo esto quedó registrado en una cámara de seguridad.La grabación la tiene la Policía para continuar con las investigaciones y dar con el paradero del responsable.

Un morador que habría presenciado el hecho fue quien llamó al ECU-911. Según él, escuchó cuatro disparos. Cuando los paramédicos llegaron al sitio ayudaron al hombre hasta que llegara una ambulancia.

Los familiares de la víctima se desesperaron cuando vieron el cuerpo ensangrentado e incluso una señora se metió al vehículo para abrazar a Caicedo. Personal de salud se llevó al hombre a un hospital, mientras agentes de la Dirección Nacional de Muertes Violentas (Dinased) entrevistaron a testigos.

Parece que lo torturaron

En la mañana, en el sector rural de Estero Ancho, el cuerpo sin vida de un joven, de 25 años, fue hallado entre las plantaciones de cacao de una hacienda. La alerta la hizo su hermana, quien encontró el cuerpo cuando ella iba a trabajar.

Los policías llegaron al lugar y se percataron de que la víctima tenía una herida de arma de fuego en la pierna derecha, tenía una abertura en el cuello y el hombro provocados, al parecer, por un machete. Y por si fuera poco tenía amputado el dedo pulgar de la mano derecha.

Los agentes verificaron que se trataba de Ángel Zamora. Él tenía varios procesos judiciales por robo y hurto. Además, tenía una boleta de detención vigente por el delito de violación. La Policía investiga si su muerte se trataría de un ajuste de cuentas, porque lo torturaron.