Con total hermetismo llegó la Unidad de Criminalística a un edificio del norte de Quito. Los agentes levantarían pruebas para determinar lo que ocurrió en una pelea supuestamente protagonizada entre Freddy Carrión, defensor del Pueblo, y Mauro Falconí, exministro de Salud.

Ocurrió la madrugada del domingo 16 de mayo, cuando el guardia de seguridad llamó al ECU-911 luego de escuchar un escándalo en uno de los departamentos. Adentro, aparentemente bebían Carrión, Falconí y una mujer.

Al arribo de los uniformados constataron que los tres supuestamente tenían aliento a licor. Además, Carrión y Falconí presentaban golpes en el rostro, producto de la pelea.

Horas más tarde, un video se filtró. Allí se observa un forcejeo entre un hombre y una mujer que está dentro del elevador del edificio. La chica es obligada a salir y en ese momento aparece otro individuo, con quien se inicia la pelea.

Se presume que esas imágenes corresponden a Falconí y Carrión. Por eso, los dos fueron llevados a una clínica y también a la Unidad de Flagrancia, respectivamente, como parte de las indagaciones que se abrieron.

Sin privilegios

Gabriel Martínez, ministro de Gobierno, reaccionó frente al suceso e insistió en que “no hay privilegios”, por lo que informó que la Policía Nacional tenía instrucciones de actuar de acuerdo con la ley.

“Los involucrados serán trasladados a la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía, donde responderán por estos hechos”, dijo en su cuenta de Twitter.

Por su parte, la Fiscalía General del Estado comunicó a través de la misma red social que supo del caso a las 08:45 del domingo y que ha levantado indicios para continuar con las investigaciones.

La entidad informó además que “a pesar de que uno de los involucrados cuenta con fuero de Corte Nacional, y dada la naturaleza del caso, una fiscal experta en delitos sexuales lleva la investigación”.

Esto porque la mujer que estaba en la reunión fue catalogada como afectada en ese pleito. Es así que el Ministerio Público insistió en que una de las prioridades era su protección para evitar la revictimización.

Solo uno se pronunció

Carrión fue trasladado a una casa de salud del norte de la capital para atender sus heridas. Según Martínez, también le realizaron exámenes toxicológicos bajo la vigilancia de agentes de la Policía Nacional.

A las 15:30, la Defensoría del Pueblo emitió un comunicado a nombre de su titular, en el que se precisa que Carrión se encontraba en una clínica por un quebranto en su salud. Además negó haber estado en una fiesta clandestina, aunque sí aceptó que tuvo una reunión con Mauro Falconí en su domicilio.

“Anuncio mi total predisposición para cooperar en las investigaciones, estaré expectante de que se esclarezca la verdad de los hechos”, espetó el funcionario.

Mientras tanto, en Flagrancia se veía otro movimiento. Cerca de las 16:00 llegó David Mesa, abogado de Falconí, pero no rindió ninguna declaración. Hasta el cierre de esta edición se confirmó que las indagaciones eran por violación de toque de queda.