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El cadáver quedó dentro de la casa y junto a la refrigeradora. Policía llegó al lugar.CHRISTIAN VASCONEZ

Entraron a la casa y le propinaron tres ‘pepazos’ frente a sus hijitos

Los niños se alistaban para ir a la escuela cuando ocurrió el crimen. Asesinos llevaban ropa con el logo de la empresa de agua potable.

Alos asesinos de Fausto Teodoro Villegas Borja no les conmovió que sus hijos estuvieran junto a él, en el momento en que llegaron a matarlo. Sin importarles los gritos de los niños le propinaron tres ‘pepazos’ que acabaron con su vida.

El asesinato ocurrió a las 07:00 de ayer en la cooperativa Voluntad de Dios, en el norte de Guayaquil. Los menores de edad, de 11 y 8 años, estaban lavándose los dientes y uniformados para acudir a la escuela, cuando uno de los criminales entró a la casa y le dio ‘vire’ a su padre.

La teniente coronel Katty Freire, subcomandante del distrito Florida, explicó que los asesinos llegaron en motocicleta y vestían traje con logos de la empresa de agua potable de Guayaquil.

“Le dieron tres disparos, se halló un casquillo en la parte interior. Hubo un forcejeó dentro de la casa. El hombre estaba con sus hijos y ellos fueron testigos del hecho, se presume que lo llamaron por su nombre, él volteó, el otro sujeto lo sigue e ingresa para dispararle”, indicó.

Reveló que la víctima registraba antecedentes penales por robo, tráfico de sustancias y que en el 2021 la Policía detuvo a una persona que habitaba en ese domicilio.

Hasta ayer en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) se habían suscitado 1.054 asesinatos. Los distritos más violentos son Nueva Prosperina (206), Sur (154), Esteros (115), Portete (110) y Pascuales (110).

“La casa donde vivía el occiso y otras viviendas aledañas fueron allanadas. Se presume que la víctima vendía droga”, mencionó.

Fausto Villegas Borja, de 49 años, fue asesinado la mañana de ayer.Cortesía

Tras enterarse por un familiar de la muerte del mayor de sus seis hijos, Bartola Villegas llegó hasta el lugar de los hechos. Consternada, la madre observaba la labor de los policías y llorando pedía que el crimen de su hijo no quede en la impunidad.

“Lo mataron delante de sus hijos, no tuvieron piedad de los niños. Le dieron varios disparos en el tórax, en la espalda”, lamentó la señora, mientras era consolada por sus allegados.

Un morador contó que tras el hecho, los niños salieron asustados y relataron cómo mataron a su padre. “Mi papá estaba adentro, la bala cruzó la puerta”, habría dicho uno de los pequeños. (AEB)