Exclusivo
Actualidad
El encierro, 'asesino' del matrimonio
La cuarentena ha sido un termómetro en la relación. Para unas parejas fue la ocasión para reforzar los lazos familiares; para otras, la ruptura.
Los hijos ‘no atan’, ni siquiera en época de COVID-19. Así piensan Jorge y Damaris, a quienes la procreación de sus dos vástagos no convenció de que vivieran en familia y en ‘santa paz’. Más bien fue en plena pandemia del coronavirus que esta pareja de veinteañeros se convenció de que no podía convivir bajo el mismo techo, por lo que era necesario la disolución del matrimonio.
Luego de cinco años de relación conyugal, los jóvenes ahora gestionan el divorcio y buscan acuerdos para que garanticen el bienestar de los pequeños, como alimentos, educación y visitas.
Los problemas entre Damaris y Jorge comenzaron a escasos días de la declaratoria de emergencia sanitaria, el pasado 16 de marzo, pero la situación se agudizó en pleno encierro, al extremo que llegaron a los puños y a la humillación psicológica.
“La joven denunció que fue agredida mental y físicamente por su conviviente, aparentemente sin motivo alguno”, indicó Julio Arévalo, abogado que Damaris contrató para que los divorcie “en el menor tiempo posible”.
El jurista señala que su defendida continuaba aguantando las agresiones porque dependía económicamente de Jorge, además sus padres residen en el exterior desde algunos años.
“Ella recién tomó fuerzas cuando sus padres decidieron venir al país para apoyarla en la separación. Ella asegura que esta vez ya no habrá marcha atrás”, dice el exjuez.
Arévalo tiene a su cargo dos casos relacionados a la disolución matrimonial. También cinco denuncias por agresiones intrafamiliares, causas que en la mayoría de las ocasiones lleva a la separación conyugal.
Y es que el confinamiento de más de 15 semanas consecutivas ha motivado a que muchas parejas pongan punto final a una relación que quizá ya tambaleaba antes de la emergencia sanitaria.
Un ejemplo es el de Orlando y Fernanda, quienes estaban separados desde hace un año, pero a raíz de la declaratoria de emergencia decidieron darse una oportunidad para salvar el matrimonio de seis años, pensando “en el bienestar” de sus dos pequeños hijos.
“Pero a los pocos días del confinamiento la situación se salió de las manos. Aparentemente el esposo la agredió porque lo recriminada por sus borracheras. La señora solicitó una boleta de auxilio y ahora está decidida a divorciarse”, indica Steven Reyes, abogado que lleva el juicio.
Considera que los casos de divorcios se han multiplicado con el encierro, pero estos no se reflejan por la situación económica de los demandantes y porque la función Judicial se va reactivando de a poco.
La jurista Priscila Carbo señala que durante la cuarentena no ha tenido solicitudes de divorcio, pero sí una decena de consultas telefónicas relacionadas a la violencia intrafamiliar.
Concuerda con que el confinamiento fue en realidad el detonante de las relaciones que ya estaban resquebrajadas. A ello suma la presión por la búsqueda de dinero y la incertidumbre de lo que podría dejar el coronavirus.
“Nuestra profesión nos obliga a convertirnos en consejeros matrimoniales, pero cuando la situación es complicada queda como último recurso el divorcio”, remarca Carbo, quien es presidenta del Frente Unido de Abogados del Guayas.
Sobre el motivo de que las mujeres desisten en denunciar, considera que se debe a las falencias del sistema para efectuarlo y a la falta de preparación técnica de los policías para tratar estos casos.
Por lo pronto, tampoco hay un registro de divorcios gestionado a través de las notarías que desde el pasado 26 de junio están autorizadas a anular matrimonios a parejas que tengan hijos menores de edad, en casos de mutuo consentimiento, de acuerdo a la normativa de la Ley Orgánica Reformatoria del Código Orgánico General de Procesos en el Suplemento del Registro Oficial número 517.
Para Humberto Moya, presidente del Colegio de Notarios del Guayas, es prematuro hablar de cifras de divorcios, ya que son pocos días de labores. Dicho trámite tiene un valor de 240 dólares en una notaría y demora entre una semana o un mes.
El incremento de las agresiones dentro del hogar no se pueden esconder. El director del ECU-911, Juan Zapata, ha expresado su preocupación por el incremento de las cifras violencia registrada durante los dos primeros meses de la cuarentena (gráfico).
Apoyo
La Unidad de Violencia Intrafamiliar de la Policía Nacional y el Consejo de la Judicatura desarrollan campañas de prevención de la violencia intrafamiliar; así como mecanismos para denunciar y atender estos casos con mayor celeridad.
Seguimiento
Si es víctima de violencia intrafamiliar o conoce algún caso puede comunicarse al ECU911 o al 1800 - DELITO (335486) , opción 4.
Información
La Secretaría de Derechos Humanos habilitó la página denominada ‘Hogares seguros libres de violencia contra las mujeres’, para ofrecer información continua a la ciudadanía sobre esa problemática, además de proporcionar datos en caso de emergencia.
Sugerencia
Psicólogos y terapistas recomiendan a los matrimonios ser parte de terapias de pareja. También es la oportunidad para generar acuerdos en cuanto a los espacios, horarios y actividades con miras a mejorar la convivencia dentro de un mismo techo.
Los datos coinciden con un estudio elaborado por la Cooperación Técnica Alemana a través del programa PreVimujer, que encontró que durante el confinamiento, la violencia doméstica contra las mujeres se incrementó en un 30%.
El elevado índice de casos obligó a que, en abril pasado, la Fiscalía General del Estado habilitara un formulario en línea para que las víctimas pudieran colocar sus denuncias.
Los nombres de las parejas fueron cambiados para proteger sus identidades.