Los ‘choros’ no dejan que los negocios de emprendedores despunten en la avenida Mariscal Sucre, a la entrada de Santa Rita, sur de Quito. En la última semana, los delincuentes se metieron a dos locales para vaciarlos: una óptica y una empresa que ofrece servicio de Internet.

Reinel Arias, dirigente del sector, explicó que los pillos roban en los establecimientos que tienen poco tiempo de inaugurados. “Acaban con los sueños de superación de las personas”, lamentó el hombre.

Añadió que por más que han cubierto los alrededores del barrio con 13 cámaras de seguridad y cercos eléctricos, los bandidos hacen de las suyas.

La óptica fue asaltada la madrugada del viernes pasado. Una cámara que está ubicada a cinco metros del local registró el momento en el que un sujeto, con gorra y chompa negras, la rompió y se cayó la señal. Eran las 02:47.

Horas más tarde, cuando el encargado del negocio llegó se percató de que no estaba el cubrecandado y que las cerraduras habían sido vulneradas. Ingresó y no había nada.

Según su testimonio, “las vitrinas estaban vacías”. Se robaron equipos y productos valorados en más de 5 mil dólares. El afectado puso la denuncia y la mañana del sábado quitó el letrero del local. Se llevó lo poco que quedaba. Tenía apenas una semana de inaugurado.

Luego de ese hecho, la policía dispuso un contingente para que realice rondas en la zona y así evitar más robos. Además, Arias dijo que mandará a cubrir las cámaras con una caja de metal para que no vuelvan a romperlas.

El dirigente está hablando con los dueños de los emprendimientos para que también instalen sensores de movimiento dentro de los locales.

Ambulantes, en la mira

La subteniente Aliz Valencia, jefa del circuito La Mena, indicó que han tomado medidas para evitar estos hechos, como la creación de un chat exclusivo para los locales que se encuentran en ese sector. “Les enviamos tips de seguridad y otras recomendaciones”.

Valencia explicó que la Policía Judicial realiza las investigaciones para capturar a los pillos, quienes pertenecerían a una banda organizada.

Estos también son los sospechosos de vaciar el negocio de servicio de internet. Uno de sus empleados contó que mediante las cámaras de seguridad de una casa conjunta vieron que cuatro sujetos se bajaron de un vehículo negro.

Dos de ellos abrieron los candados mientras que el resto esperaba en la calle de al frente. Cinco minutos después volvió el auto para recoger a los pillos quienes salieron con equipos del almacén. El afectado dijo que se llevaron más de 20 mil dólares.

Valencia manifestó que los vendedores ambulantes que ocupan esa calle podrían estar involucrados en estas organizaciones. “Ellos conocen el movimiento, los horarios de atención y quién entra o sale”, añadió.

La subteniente también aclaró que necesitan la colaboración de los dueños de otros locales. En el caso de la óptica, los almacenes que están cerca tienen cámaras de seguridad, pero, según la oficial, ninguno quiso apoyar con las grabaciones para así ubicar a los responsables.

Por si fuera poco, la cámara del ECU-911 que está ubicada en plena intersección estaba en mantenimiento en ese momento.