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La noche del domingo, los candidatos de la Revolución Ciudadana Pabel Muñoz, Paola Pabón y Alexandro Tonelo festejaron su victoria en Quito.ANGELO CHAMBA

Elecciones 2023: Unificar es el reto de los ganadores

Lejos de los vaticinios de las encuestas previas, las seccionales sorprendieron a muchos porque no ganaron los ‘favoritos’ en Quito y Guayaquil. EXTRA analizó con expertos la situación y las tareas de los nuevos alcaldes.

El escenario postelecciones es parecido al del chuchaqui, luego de resultados prácticamente inesperados, sobre todo en ciudades como Quito y Guayaquil, con Pabel Muñoz y Aquiles Álvarez elegidos como alcaldes.

Las grandes campañas con conciertos, alto tráfico en redes sociales y acercamiento con líderes barriales no fueron suficientes para ganar en las urnas.

Francisco Montahuano, politólogo, analizó la situación y explicó a EXTRA que las encuestas fueron un total fracaso en la medición de la opinión pública. Allí incluso se perfilaba como ganador a la Alcaldía de Quito a Jorge Yunda.

“Yunda realizó una gran campaña. Tenía acercamiento con la gente, pero no le alcanzó”, agregó.

Hasta el cierre de esta edición, Pabel Muñoz alcanzaba el 25.20 % de los votos en la capital. “Tenemos votos fragmentados por el número de candidatos, que no representa ni a la mitad”, dijo el experto.

César Luis Barthelotti, analista político, en cambio, dijo que no hay mayor sorpresa con los resultados, pues son los que mantiene la Revolución Ciudadana desde los comicios anteriores. “El voto duro de las bases se ha mantenido y lo demás se desperdigó con los demás candidatos”, agregó.

En el Centro de Convenciones, al norte de la urbe porteña, fue la concentración del PSC, la cual se ‘aguó’ con los resultados preliminares.Miguel Canales Leon

Los retos

Más allá de saber por qué y cómo la gente ha elegido el domingo pasado. Para los expertos ahora es importante tener claros los retos que tendrán.

Para Barthelotti, Muñoz tendrá, en primer lugar, la tarea de unificar a la capital, precisamente porque su elección no representa una mayoría.

Su segunda tarea es la de planificar para el ordenamiento de la urbe, sobre todo para que al final de su mandato, los proyectos sean ejecutables y ejecutados.

Y la más importante: luchar con la presión de su partido político para que sea “un actor contra Guillermo Lasso” y “abrir el paso a las presidenciables”.

“Debe sentarse a ser alcalde y dejar de ser político”, aseveró.

Montahuano concuerda en la unificación de la ciudad para saldar los problemas de gobernabilidad que la ha afectado en los últimos años. Así como “articular una política de ciudad para llegar a los sectores que no votaron por él”.

También, y al no tener, al menos por ahora, la mayoría en el Concejo Metropolitano, su tarea sería generar alianzas y acuerdos que permitan tomar decisiones importantes.

La polarización de los votos, para Montahuano, obliga a evaluar y plantear posibles cambios en el Código de la Democracia. “Ya deberíamos pensar en otro modelo de votación”.

Un NO de rechazo

Ambos expertos explican que el voto por el No en las preguntas del referéndum responde a la inconformidad de la población ecuatoriana con la gestión de Guillermo Lasso.

“Me da la impresión de que la gente no leyó las preguntas y solo rechazó a Lasso por medio de la consulta”, dijo Montahuano.

Los resultados fueron apareciendo en el centro de mando pasadas las 19:00.HENRY LAPO

“Fue un referéndum al presidente, que muestra la mala imagen que tiene frente al país”, agregó Barthelotti.

Aquí las encuestas tuvieron otro protagonismo negativo, pues daban al Sí como ganador. “Tanto afectó que le desarmaron la rueda de prensa al Gobierno”, dijo Montahuano.

Tanto así que pasaron varias horas para que haya un pronunciamiento del gabinete y solo por redes sociales.

¡Perla peleada!

Según Jorge Chuya, politólogo, para Guayaquil se ‘vaticinan’ días parecidos a los de Quito: con 30° de dificultad en la unificación del electorado y con nubosidades que ‘caerán’ a los “personajes tipo caudillistas” en los que confía la ciudad.

“El electorado guayaquileño suele apoyar más a personajes tipo caudillistas, de ahí el masivo apoyo a Nebot, en su momento, o al propio Correa”, lo que, según él, supondría una dificultad para el candidato por la Revolución Ciudadana, Aquiles Álvarez, quien hasta el cierre de esta edición se ‘sentaba’ en el sillón de Olmedo con 9 puntos porcentuales más que Cynthia Viteri, representante del Partido Social Cristiano (PSC).

Chuya considera que los votos hacia Álvarez podrían representar el rechazo de la clase media a la administración de Cynthia Viteri. Por su parte, Giuseppe Cabrera, también analista político, tiene un punto de vista similar al de Jorge: “representa el voto de confianza, pero apoyado por el voto de rechazo y este no hacia el partido (PSC), sino hacia la figura evolucionada de Cynthia Viteri, que genera incertidumbre por los cambios que ha tenido en tan poco tiempo”.

Los simpatizantes de la Revolución Ciudadana celebraron hasta más de las 22:00 en un hotel del centro de Guayaquil el triunfo virtual de Aquiles Álvarez.CARLOS KLINGER

Sin embargo, los dos expertos rescataron que la frase de “con Correa estábamos mejor” podría ser recurrente en el electorado frente a la inseguridad por la que atraviesa la ciudad y que podría suponer “la chispa” para impulsarse en los comicios seccionales y los que se enfrentarían en el 2025. 

"En esta elección la clave es el hartazgo hacia una gestión que parecía deslindada de las necesidades reales. Esto hizo que un buen porcentaje vaya a otros candidatos”.Jorge Chuya, politólogo

Pero, las posibles razones por las que el sillón de Olmedo cambió luego de 30 años bajo el mandato del mismo partido no acaban allí. Entre las que primero se barajan están el resquebrajamiento interno del partido, como lo expresa Cabrera y quien pone de ejemplo la salida de Cristina Reyes del PSC. "Muchas figuras fuertes salieron. Lapentti, Reyes, Guschmer, Pedro Pablo Duart eran figuras que estaban relacionadas al Partido Social Cristiano como encargados de empresas municipales, concejales y demás".  

César Febres-Cordero, analista político, suma a los posibles motivos y por su parte considera que al correísmo, ahora representado en Guayaquil por Aquiles, le permitió volver el nicho (término de marketing para referirse a un segmento del mercado) de tendencia del "centro hacia la izquierda",  y que nunca desapareció a pesar de que parecía que el movimiento sí. 

"La victoria en Guayaquil sorprende porque rompe con el PSC, pero es un PSC que comete varios errores en los últimos años", analiza César. Para él, los escándalos relacionados a la administración del dinero, las acusaciones de corrupción que han salido "ni siquiera con demasiada intensidad" y los "huecos" que les complicaron las obras públicas provocaron que perdiera la imagen de "limpieza"; no obstante, a esto le suma la campaña en redes sociales que usó para "evadir, pero no para llegar a los votantes con un mensaje".