El miedo ha invadido a quienes habitan en Quevedo y Santo Domingo de los Colorados. Estas dos ciudades, que distan 100 kilómetros la una de la otra, guardan esta similitud por la misma causa: la inseguridad. En ambas se registran cifras altas por denuncias de delitos como el robo.

En la localidad riosense hay un promedio de más de 10 reportes al día, mientras que en la capital de la provincia tsáchila la media supera los 16 casos. Estos datos corresponden únicamente a quejas formales asentadas por víctimas en la Fiscalía (ver infografía).

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Las estadísticas citadas contrastan con las del cantón El Carmen, en Manabí, ubicado a media hora del centro de Santo Domingo. Por el mismo delito, este sitio refleja un promedio de menos de una denuncia al día. ¿Cuál es la razón?

Para verificar esta situación y conocer la percepción de los lugareños, un equipo periodístico de Diario EXTRA viajó a estas tres localidades (a finales de junio de 2023) para observar si lo que reflejan estos números es real o no y, además, para escuchar la voz de la ciudadanía.

La Ciudad del Río

El punto de partida fue Quevedo, cantón conocido como Ciudad del Río, donde a plena luz del día fue evidente que en sectores que eran muy concurridos, como la zona rosa del malecón, había poco flujo de personas. Apenas se observaba a parejas que se acercaban, pero no para ir a los locales, sino para esconderse detrás del espacio que alberga los monumentos de los presidentes Eloy Alfaro, José María Velasco Ibarra y León Febres Cordero.

En ese lugar, los jóvenes buscan ‘privacidad’ para pasar un momento a solas. No les preocupa que alguien llegue y los vea besándose o quizá algo más, porque la mayoría de negocios que operaban en el sitio han cerrado. Queda solo uno y trabaja hasta las 18:00, al igual que los locales que están en el centro, incluyendo las bahías.

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Los lugareños sostienen que a partir de esa hora la localidad se torna peligrosa, porque los pillos salen a delinquir. Pedro Solís, comerciante en la avenida June Guzmán, explica que los negocios cierran porque tampoco hay clientela a partir de esa hora, debido al temor que tienen los habitantes. “No salen, esto queda desolado”.

En la conocida Ruta del Río ocurre algo similar, porque son pocos los bares, restaurantes o discotecas que atienden en la noche, sobre todo los más cercanos a la vía que conduce a Valencia.

Ni las fiestas ayudaron

El fin de semana que EXTRA visitó Santo Domingo de los Colorados (viernes 30 de junio), esta localidad se aproximaba a festejar sus 56 años de cantonización. Había una zona dedicada a los puestos con comida típica, dulces, entre otros negocios habituales que llegan para estas celebraciones, además de los juegos mecánicos.

Sin embargo, bastó con empezar a alejarse de esa zona para observar que el resto de la ciudad estaba ‘apagada’. Horas antes, durante un recorrido por sus principales avenidas, se evidenció que algunos negocios cierran a partir de las 17:30, antes de que el día oscurezca.

Maritza León comenta que los lugareños se ‘guardan’ temprano por dos motivos: el temor a los robos y a los secuestros. “Ya se han visto casos de personas que ni siquiera tienen mucho dinero y se las llevan, con tal de sacarles algo. Por eso toca cuidarse”.

No obstante, aún hay ciertos locales de comida que atienden hasta más tarde, pero no reciben la clientela que tenían el año pasado. Para brindar mayor sensación de seguridad, algunos negocios cuentan con guardianía propia, sobre todo para el cuidado de vehículos.

El riesgo llega más tarde

En el cantón El Carmen la percepción de inseguridad es menor. Las personas caminan con tranquilidad por las noches, incluso con sus teléfonos celulares en mano.

Además, el flujo vehicular es elevado, pese a que el centro de esta localidad no es una vía de paso obligatoria para quienes se dirigen desde Santo Domingo hacia otras localidades de Manabí, porque existe un camino perimetral por el que los conductores pueden obviar el ingreso a la ciudad.

Desde que se entra a El Carmen, conocido como la Puerta de Oro, se ven carretas de comida, plazas comerciales y negocios en general abiertos. La mayoría atiende con normalidad hasta las 22:00 y otros sitios lo hacen hasta la medianoche o la 01:00 del siguiente día, debido a que a esa hora ya existe el riesgo de ser asaltados por delincuentes.

La carmense Marjorie Cedeño, al ser consultada acerca del riesgo de llevar un celular o una cámara en mano en la localidad, dijo que “como en todo lugar, hay que tener cuidado, pero no se ha visto que roben en los negocios o afuera de estos, aquí es tranquilo”.

Grupos criminales

De acuerdo con información proporcionada por fuentes policiales, en estos cantones operan los siguientes grupos de delincuencia organizada: en Quevedo, las calles estarían bajo el dominio de Los Lobos; mientras que la cárcel estaría abarrotada de miembros de Los Choneros. Por ese motivo, si un miembro de la primera banda es detenido, es llevado al Centro de Privación de Libertad de Santo Domingo.

En este cantón, en cambio, existe la disputa entre diferentes agrupaciones: Los Tiguerones, con sus aliados Los Lobos, Los Choneros y otro grupo en la actualidad estaría ‘asociado’ a ellos: R7. Finalmente, en El Carmen existiría dominio de Los Choneros.

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