Personal de la Policía Judicial hacía rondas por los alrededores de los centros comerciales de El Tejar, en el centro de Quito, para evitar algún delito debido a la gran afluencia de personas que hacen compras durante las fiestas de Fin de Año.

De pronto, observaron que un taxi se dirigía a la calle José López y esto les pareció raro porque esta vía conduce a un callejón sin salida. Los policías se percataron de que dentro del carro amarillo estaban el conductor y dos mujeres. Dejaron que avanzaran, para luego de unos metros abordarlos.

Cuando el taxi llegó a la esquina donde inician unas escalinatas, vieron que el chofer del vehículo era sometido por las pasajeras y forcejeaba con las dos.

La mujer que iba en el asiento posterior le ahorcaba con el cinturón de seguridad, mientras que la chica que iba junto al conductor intentaba apuñalarlo.

Los agentes neutralizaron a las sospechosas y vieron que la víctima tenía sangre en su cuerpo. El taxista les contó que había tomado la carrera en la Plaza de San Francisco y que las pasajeras le habían indicado que querían dirigirse a un convento de monjas ubicado en la intersección de las calles José López y Mideros.

Cuando llegaban a su destino, al taxista se le hizo extraño porque no veía ningún templo. Sin embargo, cuando quiso reaccionar fue tarde. Las sospechosas lo agredieron.

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La víctima señaló que cuando forcejeaba con la mujer que tenía el cuchillo, ella le cortó en la mano derecha.

¿Es un sitio peligroso?

EXTRA recorrió esta zona y antes de ingresar por la calle José López, un cuidador de carros detuvo la marcha del vehículo e indicó que no hay salida. “Tengan precaución”, advirtió.

El trayecto hasta llegar a las escalinatas es de 200 metros y no hay domicilios ni conjuntos habitacionales. Solo existe un colegio que permanece cerrado los fines de semana, pero uno de sus patios es utilizado como parqueadero público.

El sitio luce abandonado y en la casi media hora que EXTRA estuvo ahí pasó solamente una motocicleta. Antes de que el equipo se retirara, el cuidador de carros comentó que en esa zona suelen robar a los taxistas y que los delincuentes huyen por las gradas.

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