Martín era un perro bull terrier que compartía infatigables juegos con su pequeño amo. Ambos tenían la misma edad (2 años) y prácticamente crecieron juntos, siendo el símbolo del amor entre un dueño y su mascota.

Pero ahora, el pequeño apenas se está recuperando luego de la trágica muerte del perrito. Unos sujetos lo mataron en Pisulí, al norte de Quito, hecho que quedó grabado en un video y en el corazón del infante.

Evelyn Torres, madre del chiquillo, dice que no dejará que la muerte de Martín quede impune. Por eso puso una denuncia para que se investigue, se inicie un proceso y se castigue a los culpables.

Los hechos

La desgracia del niño comenzó el 7 de mayo, cuando salió de su hogar junto con sus padres a las 09:00. “A la una de la tarde regresamos y el perrito estaba en la casa. Tuvimos que salir nuevamente y cuando volvimos ya no lo encontramos”, recuerda la mujer mientras camina con su hijo en un parque.

De inmediato salieron a buscarlo y no lo encontraron. La familia decidió publicar en redes sociales la foto de Martín para que la gente les ayudara a ubicarlo.

“Durante la madrugada del lunes (8 de mayo), mi hijo se enfermó porque extrañaba al perrito. Le dio fiebre y apenas se está curando. Por eso no lo he mandado a la guardería”, mencionó la joven madre, quien recibió luego un mensaje descorazonador.

Una mujer le escribió para decirle que había grabado a dos tipos que ahorcaron a un perrito igual al de las fotos que estaban en el anuncio. Evelyn le pidió que le mandara el video y comprobaron lo inevitable: Martín era la víctima.

En la imagen aparecen dos tipos ahorcando al can con una cuerda. Ambos la jalan en distintas direcciones. La mascota muere.

El chancho de la discordia

Con la filmación, la familia del pequeño dio con uno de los supuestos causantes de la muerte. “Salió y dijo de una manera tan fría: ‘Sí, yo maté al perro’”, rememoró Evelyn.

Todo habría ocurrido porque Martín fue hasta una calle en la que estaban unos puercos. El perrito habría mordido la oreja de uno de ellos y la dueña del chancho lastimado supuestamente golpeó al can con un tubo en la cabeza.

Los hombres, quienes serían vecinos de la propietaria de los cerdos, lo ahorcaron porque “estaba sufriendo mucho”, le dijeron a Evelyn.

Luego del triste desenlace de Martín, que fue un regalo de un compañero de trabajo de la mujer, fue enterrado cerca de donde lo ahorcaron.

“Ahora mi hijo no soporta lo que está pasando”, lamenta la mamá del niñito al que le arrebataron violentamente a su compañerito de juegos.