María Carmela Masaquisa y Rosa Guayán no se conocen pero comparten un mismo dolor. El no saber dónde están sus hijos las mata de angustia y las consume de a poco. Sus retoños decidieron migrar a Estados Unidos. 

Los dos aventureros o migrantes tampoco se conocían, pero tuvieron un mismo desenlace, desaparecieron en la búsqueda de mejores días en tierras estadounidenses.

Masaquisa es madre de Roberto Vladimir Sailema Masaquiza de 38 años. Migró a la ‘Yoni’ la primera semana de marzo del 2020, antes de que se declarara la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus. Quien lo convenció para que haga el viaje fue su amigo Marco Yantapanta, quien incluso hasta le presentó al ‘coyotero’, que para sorpresa era el hermano, contó la progenitora.

Masaquisa dijo que el viaje a su hijo le costó 15 mil dólares, dinero que para recolectarlo tuvo que vender un carro y pedir prestado a los chulqueros al 20 % de interés.

El joven era comerciante y tenía un local de celulares en el Mercado Artesanal de Ambato. Dejó a una hija de once años de edad y a toda su familia. Judith, una de las hermanas, mencionó que denunciaron al traficante y al hermano que convencieron a su ñaño para el viaje ilegal.

El 19 de marzo tuvieron noticias de él, quien logró hacerles una videollamada y les dijo que estaba bien, luego se esfumó.

Cuatro meses de angustia

En la zona alta, en Quisapincha, Rosa Guayán también les ruega a los santos tener información de su hijo. Son cuatro meses que desapareció en su afán de llegar a Estados Unidos.

En el barrio Quillallí todos conocían a Juan Pablo Condemaita, era el sastre del sector, pero ante la falta de trabajo también se dejó convencer de que en el país del norte le iría mejor.

El 14 de mayo, Rosa le dio la bendición a su hijo y el 9 de junio tuvo la última comunicación y desde ahí no sabe si vive o muere. En Tungurahua la ola migratoria ha aumentado desde el 2020, según la Policía de Migración, no hay datos concretos de cuántos han salido, pero según las indagaciones hasta 15 personas de una misma familia han viajado de manera ilegal. 

Según información de 1800Migrantes.com unos 19 ecuatorianos estarían desaparecidos en la frontera entre México y Estados Unidos, pero sospechan que la cifra puede ser mayor, solo que los familiares no reportan. En Fiscalía de Tungurahua apenas están investigando una desaparición por el tema de trata de personas, cuyos ‘coyoteros’ son investigados.