¿Quién dijo que la comunidad LGBTI no le hace al peloteo? Ellas pueden ser divas también dentro de la cancha: driblan, enganchan y hacen regates con el balón. Algunas incluso juegan con grandes pestañas, maquilladas o con extravagantes peinados.

Pero cuando hay que meter ‘la pata’ para recuperar la pelota, la meten y la delicadeza se convierte en rudeza. Eso sí, siempre con respeto entre ellas, sin hacerse daño y mostrando que unidas siempre serán más fuertes.

Por eso, en el cantón Quinindé, centro de la provincia de Esmeraldas, el pasado sábado 17 de junio de 2023 se reunieron más de 150 integrantes de este colectivo para disfrutar de una tarde deportiva.

Además de los anfitriones, llegaron delegaciones de los cantones Atacames y Rioverde, y en representación del cantón Esmeraldas estuvo el equipo de la parroquia San Mateo. Este encuentro deportivo y de confraternidad marca el inicio de los festejos por el Día Internacional del Orgullo LGBTI, que se celebrará este 28 de junio. 

El centro de atención de esta jornada fue Cheverri, jugadora del equipo de Rioverde, denominado Las Muñecas de Oro, porque fue la única que jugó sin zapatos en la cancha de cemento del barrio Bellavista, donde se realizaron los partidos.

Y no porque no tuviera zapatos, sino porque así juega ella desde pequeñita. “Nunca la he visto jugar con zapatos”, reveló una de sus compañeras de equipo. Con sus grandes pies ejecutó fuertes disparos, de los cuales dos terminaron en gol. 

Sus uñas las tenía pintadas de blanco y un poco largas, pero eso no le impedía hacer remates que llevaban ‘fuego’. La planta de sus pies ha desarrollado una fuerte y gruesa ‘suela natural’, por lo que no se preocupa de las ampollas. “Así me siento más cómoda. Con zapatos me resbalo, en cambio así puedo correr y patear mejor”, explicó Cheverri.

Respeto hacia ellas mismas

El equipo Las Muñecas de Oro tiene cinco años de haberse conformado. Son unidas, organizadas y les gusta el deporte. “Esta tarde deportiva representa respeto a nosotras mismas, unión, fuerza, inclusión y reconocimiento”, aseguró Javiercito Lozada, integrante del equipo.

Para Keicha Cedeño, reina de la comunidad LGBTI de Quinindé, estos espacios deportivos también son una buena alternativa para que los miembros de esta población no tengan miedo de enfrentar lo que son. “Aquí nadie juzga, es una actividad para que todos nos sintamos libres y a gusto, viviendo experiencias nuevas”, indicó Cedeño.

Ximena Parrales, presidenta del colectivo LGBTI de la parroquia San Mateo, que tiene ocho años de creación, manifestó que este tipo de jornadas deportivas fomentan la inclusión e intentan derribar ciertos estereotipos erróneos que tiene la sociedad. 

“Hay personas que piensan que somos anormales por nuestra inclinación sexual, pero somos como cualquier ser humano, nos gusta el deporte y esta tarde lo hemos demostrado”, expresó Parrales, una de las 16 integrantes del colectivo San Mateo.

Atacames, campeón

El equipo de Atacames, denominado Los Vencedores y creado hace 10 años, mostró su fortaleza desde el inicio del torneo, que se jugó bajo la modalidad de cuadrangular. En su primer encuentro, Atacames venció en penales a Quinindé y en la final doblegó 2-1 a Rioverde, equipo que previamente había eliminado a San Mateo.

La figura del equipo campeón fue Adrián Rodríguez, de 45 años, quien tenía en su cabeza unas trenzas rubias y un cintillo negro con el escudo de Barcelona. Rodríguez hizo cuatro goles y sintió mucho orgullo de participar en este torneo.

“Amo el deporte y nosotras venimos jugando juntas desde hace más de 10 años, por eso no hay quien nos gane en la provincia e incluso a escala nacional”, asegura Rodríguez. Los equipos campeones y vicecampeones se adjudicaron un trofeo y un premio económico, que recibieron en medio del festejo por el título.

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