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El automotor tuvo que parar la marcha luego de que los tipos lanzaron troncos en medio de la carretera.Daniel Vite

Un disparo por no dejarse robar

Alrededor de 20 sujetos se subieron a un bus que iba desde Quito a Guayaquil. La víctima era un adulto mayor.

El anillo vial de Quevedo fue el escenario de la muerte de Marco Castañeda. Delincuentes armados le dispararon en la cabeza luego de que se subieron a robar al bus de Transportes Ecuador en el que se movilizaba.

Este lamentable hecho ocurrió ayer a eso de las 03:45. A esa hora los usuarios del micro se llevaron el peor susto de sus vidas, ya que vivieron una verdadera tribulación con lo acontecido.

Los antisociales lanzaron troncos para obligar al transportista a detener la marcha. Cuando esto sucedió, otra automotor pesado que iba por detrás lo impactó y se generó un caos.

Y el panorama en ese momento fue de película. Alrededor de 20 sujetos armados tomaron posesión del micro, que viajaba desde Quito hacia Guayaquil. Los tipos quebraron los vidrios de la puerta y se subieron para ‘pelar’ a todos.

Uno de los testigos del bus detalló que Castañeda empezó a forcejear con uno de los antisociales, mientras se escuchaban detonaciones de arma de fuego para amedrentarlos. El adulto mayor les habría gritado que no le iban a robar e incluso hizo como que cargaba un objeto en su cintura.

Esto habría ocasionado que el delincuente accionara su arma y le pegara un ‘pepazo’ en la cabeza, lo que acabó con la vida de Castañeda.

LAS EVIDENCIAS

Tras el hecho, las evidencias todavía eran visibles. Se observa el vidrio destrozado de la unidad.Daniel Vite

Luego del suceso, EXTRA estuvo en el lugar denominado ‘la zona cero del terror’. Todavía se encontraban en el sitio los troncos que utilizaron los antisociales para detener el automotor.

Darwin Guevara, jefe de la Policía, detalló que los antisociales volvieron a utilizar este modus operandi.

Todo ocurrió a la altura del sector Las Palmas, zona vulnerable que los pillos aprovechan por ser un sitio oscuro. Además no existe señal de celular.

Algunos testigos indicaron que los delincuentes andaban encapuchados y que también cargaban chalecos reflectivos para simular que eran elementos del orden. Sin embargo, Guevara precisó que no usaban vestimenta policial, por lo que descartó esta situación.

Ahora se encuentran en investigaciones para dar con el paradero de los antisociales, que gracias a la maleza y matorrales que existen en el lugar pueden escabullirse y escapar.

El tramo donde ocurrió el atraco está entre Buena Fe y Quevedo.