“¡Yo no tengo nada que ver, perdónenme la vida!, tengo una hija, no tengo nada que ver”, suplica un hombre, mientras con un arma de fuego apuntan su cabeza y una cuerda que es sostenida por otra persona rodea su cuello.

Este hecho habría sido grabado con un celular y tanto la persona aparentemente intimidada, como los responsables, serían privados de libertad.

El vídeo, al parecer, se realizó en una celda del Centro de Rehabilitación Social de Varones No.1, de Guayaquil. En la filmación también se escuchan frases atemorizantes como: “Donde trasladan a los jefes, vamos a matar a todos los inocentes del pabellón 8 y 9”. Seguido de estas amenazas varias personas gritan: “Somos Nueva Generación, Tiguerones y Lobos”.

Horas después se difundió otra grabación donde un privado de su libertad aparece leyendo un papel, sentado en lo que quizás sería el patio del centro carcelario y detrás de él varios internos desmintiendo su responsabilidad en los recientes motines en la ‘Peni’ que dejaron dos reos asesinados y 11 heridos.

“Hacemos un llamado al señor presidente de la República, al señor director del recinto carcelario, ante usted nos dirigimos con todo respeto para hacerle saber que el vídeo que circula en redes sociales es una patraña. Lo invitamos a que revise el pabellón 9, tome cartas en el asunto, estamos aterrados por las amenazas”, es un extracto de lo que el PPL indica en la grabación.

Mas el coronel en servicio pasivo Franklin Huerta, director de este centro penitenciario, no cree en la veracidad de las amenazas difundidas en la primera grabación y sostiene que es un montaje, el cual tendría una intención: evadir responsabilidad en los disturbios ocurridos el último fin de semana.

“Es un vídeo maquinado, realizado con un propósito, direccionar las acciones a un grupo delictivo contrario, es como decir ellos son los responsables de lo que está pasando”, sostuvo el funcionario.

Afirmó que si se trataría de una amenaza real la persona que era supuestamente sometida no tendría el rostro cubierto con una camiseta.

“Si querían identificarlo lo hubieran hecho, pero como no es un hecho real tratan de camuflar a la persona de esa manera, incluso para evitar su traslado en caso de que se determine su identidad”, sostuvo el director de la ‘Peni’.

Sin embargo, Daniel Pontón, decano de la escuela de Seguridad y Defensa, del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), contradice el criterio del director del CRS de Guayaquil y piensa que lo hace posiblemente con la intención de no alarmar a la población.

“Si él lo dice es porque de pronto tiene información que le permite tener esa impresión, pero me atrevería a decir que las autoridades pecan de ingenuas, posiblemente la idea es apaciguar los ánimos”, manifestó Pontón.

El experto indicó que los hechos de violencia en las cárceles del país son reales y que es innegable que dentro de ellas existan armas, amotinamientos, privados de la libertad, asesinados a bala o estrangulados.

“No es novedad, ya no sorprende que pasen hechos violento. No sé qué tan cierto es que sea un vídeo de conspiración, no creo que sea un montaje, nadie garantiza eso”, afirmó Pontón.

Señaló que el director del Centro de Privación de Libertad no debería tomar las amenazas de forma ligera, porque podrían darse nuevos incidentes y recrudecer las dificultades de las bandas delincuenciales que se pelean el poder en los centros penitenciarios.

“Hay muchas posibilidades de que se puedan producir nuevos actos de violencia, hay que estar muy atentos”, recomendó Pontón. (AEB)

Bandas se disputan el control

El general Fausto Buenaño, comandante de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), explicó que las organizaciones delincuenciales que se disputan el poder dentro de las cárceles de Guayaquil son Los Choneros, apoyados por Los Águilas, sus enemigos son las bandas delictivas apodadas Los Lobos y Los Tiguerones.

“Los recientes incidentes fueron causados por estas cuatro bandas delictivas”, afirmó el comandante zonal.

El pasado lunes Huerta reveló que los dos reos asesinados, en los últimos incidentes, estaban en el pabellón 9 y pertenecían a Los Lobos.