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Ante la falta de movimiento en sus tiendas, los vecinos salen a la calle para mirar el avance de la obra.Angelo Chamba

¡Obras en la calle García Moreno generan molestias en comerciantes!

Los trabajos que se realizan en una arteria vial de Conocoto han causado que las ventas bajen. Incluso hay quienes cerraron sus negocios.

La calle García Moreno entró en recuperación. La capa de asfalto será reemplazada y la obra durará un mes. Esa fue la información que recibieron los comerciantes de Conocoto, suroriente de Quito, cuando se socializó el proyecto.

La noticia les cayó bien. El estado de la calle no daba para más y se estaba volviendo un dolor de cabeza. Pero ninguno se percató del problema que aparecería tras las primeras horas de su ejecución: bajaron las ventas.

La calle, considerada como principal en la parroquia, es un punto clave para el comercio porque es un paso obligado para buses y taxis. Sin embargo, ahora que está cerrada, los locales ya lucen vacíos.

Sandra Pilatasig tiene una tienda. Con preocupación asegura que desde el pasado martes, que abrieron la calle, sus clientes desaparecieron. “Antes pasaban por aquí los buses, las personas que se quedaban en la parada iban comprando algo. Ahora no vendo casi nada. Solo los vecinos más cercanos, pero no hay tantos”, lamentó.

Ella no acudió a la socialización del proyecto, pero duda de que toda la información sea verdadera. “Dicen que será solo un mes, pero yo creo que se irá más tiempo. En el sector del centro comercial San Luis también dijeron algo parecido, que en diciembre entregarían la obra y hasta ahora no lo hacen”, dijo.

"“Seguiremos atendiendo porque no nos queda otra. Espero que las ventas no se vean muy afectadas en los próximos días”.Franklin García
Dueño de restaurante

A esperar lo que pase

Pilatasig se refirió a la reparación del pavimento en Sangolquí, que recién terminó la primera fase y cuyo plazo se alargó hasta marzo. En esa zona ya pusieron la primera capa de asfalto. Hace falta una segunda, de cinco centímetros de alto, para que llegue al nivel de las tapas de alcantarilla. En esa zona el tráfico es cada vez más pesado por culpa de los cierres.

Reconoció que el escenario es desolador en su calle. Inclusive, contó que su vecino decidió cerrar el negocio de alquiler de computadoras y servicio de internet. “Dijo que ya iba a entregar el local, estuvo sin hacer un dólar y que mejor se iba a la casa, porque de gana iba a salir en contra”.

Y tenía razón. Aquel puesto ya mantuvo la puerta cerrada y dos locales cercanos lucían letreros de alquiler.

El de internet no era el único cerrado. Otros negocios decidieron cerrar por estos días, esperando que se habilite el paso de los vehículos.

No todos bajan los brazos. Franklin García tiene abierto su restaurante. “Por estos días recién se verá cuánto me puede afectar porque ya empiezan a abrir la calle frente a mi local. Esperemos que no baje tanto la venta”.

Para él, el precio de sus platillos es la atracción principal, ya que todo vale un dólar, desde los secos de gallina hasta el chorizo paisa. “Los obreros pueden venir a comer. A lo mejor por ahí no pierdo mucho”.

José Cutis no es tan optimista. Él alquila su camioneta para transportar el material de las ferreterías. Su trabajo bajó tanto que siente que no saca ni para el combustible.

“Antes hacía unas siete carreras al día, ahora no hago ni dos. La cosa se pondrán más graves porque en estos días, como quiera, dejan entrar para retirar el material de las ferreterías. Cuando avance la obra será imposible pasar y ahí tocará ver otra manera de ganarse el dinero hasta que todo vuelva a la normalidad”.

"No se ha vendido casi nada. Esta zona era muy movida. No hay clientes, no hay nada. Ojalá terminen en el plazo que dijeron”.Sandra Pilatasig
Dueña de tienda

Se pensará en alguna compensación

En esta calle también está el mercado de Conocoto, pero no sufrirá tanto, ya que al otro lado hay una segunda calle de ingreso. De todas maneras, los vendedores esperan que el polvo no afecte sus productos.

Los comerciantes coinciden en algo. Este trabajo era necesario, pero no calcularon que ellos serían los primeros afectados. Ahora solo les queda esperar.

Las autoridades comentaron que no han previsto medidas de compensación, pero si las pérdidas son grandes se analizará. Si se demora más habrá multas para la contratista.

Hay personas que decidieron cerrar los negocios por la escasez de clientes.Angelo Chamba

Según la socialización del proyecto, la obra tardaría treinta días.