Una instalación ilegal de telecomunicaciones, con 200 canales de voz para llamadas telefónicas, fue detectada en una vivienda del Puerto Principal. El sistema estaba diseñado para cursar llamadas telefónicas de origen internacional hacia Ecuador, como si fueran llamadas locales.

El hallazgo fue parte de una operación conjunta entre la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel), la Fiscalía y la Policía Judicial, el pasado lunes 29 de junio de 2020. En el sitio se incautaron estos equipos, evidencia que formará parte del proceso investigativo iniciado por las autoridades.

Según detalló este martes Arcotel, a través de un comunicado, los aparatos se utilizaban para procesar llamadas extranjeras, pera luego terminarlas en las redes telefónicas de dos operadoras que prestan servicio en el país, las cuales identificaron lo ocurrido.

La entidad informó que existe una línea destinada para que la ciudadanía denuncie las telecomunicaciones ilícitas (1-800-567-567). El artículo 188 del Código Orgánico Integral Penal establece una pena privativa de libertad de uno a tres años para quienes incurrran en la prestación de un servicio de telecomunicaciones sin autorización estatal.

El engaño de Burkina Faso

La semana anterior, varias personas denunciaron a través de las redes sociales que recibieron llamadas telefónicas desde Burkina Faso, un país de África Occidental. Precisamente Arcotel se encargó de aclarar que tales comunicaciones son una estafa, pues la llamada dura tan poco que no se alcanza a responderla, para provocar que la gente marque el número y se genere un cobro.

EXTRA consultó a David Chiriboga, magister en Dirección de Sistemas y Jefe de Proyecto de Gestión de Ingeniería Social de la empresa GMS, cómo se efectúan este tipo de procesos 'truchos' y quiénes están detrás de ellos. Chiriboga indicó que las llamadas se pueden realizar mediante equipos y servicios programados en internet.

El experto mencionó que los responsables de tales acciones son ciberdelincuentes, quienes suelen realizar una primera llamada para conocer si las personas responden, si escriben un mensaje, si tienen buzón de voz con alguna personalización de respuesta automática, y con ello saber más de la víctima.

"Si se responde al llamado, se corre el riesgo de que el ciberdelincuente extraiga más información, a través de la geolocalización después de cierto tiempo de estar en línea", precisó.

Chiriboga, además, recomendó a los usuarios algunos tips para evitar estafas telefónicas: no entregar información confidencial por teléfono, aprender a identificar llamadas falsas convirtiéndose en entrevistado. Es decir, consultando ¿quién es?, ¿si dice ser mi amigo, recuerda alguna anécdota conmigo?, ¿si dice usted ser operador bancario, cuál es su nombre completo y su número de cédula para validar con el banco?

Finalmente, el profesional comentó que si se detecta algún número sospechoso, es aconsejable bloquearlo para no volver a recibir llamadas de esa línea.