Tan solo 48 horas, Grace Herrera Ganchozo se convirtió sorprendentemente en madre de una niña y de un varón. Así lo indican los certificados de nacido vivo que le entregaron el pasado 18 de marzo en el hospital donde alumbró.

Ese mismo día la duraneña de 25 años recibió una noticia aún más devastadora, el bebé que le dijeron que dio a luz había falleció debido a un paro cardiorrespiratorio.

Pero el deceso del recién nacido no solo causó dolor en Grace, además despertó en ella un mar de incertidumbres, ya que cuando parió, la doctora que la atendió le afirmó que había tenido una niña.

“Mi bebé nació prematuro. Los dolores de parto se me presentaron cuando tenía siete meses de gestación y por la emergencia me derivaron al Hospital Universitario. Allí di a luz. Recuerdo cuando la doctora me puso una niña en el pecho. Sus palabras fueron: ‘Es una nena’. Dos días después me dijeron que era un varón y que estaba mal de salud”, recuerda.

Luego del parto la llevaron a una sala para realizarle supuestamente una limpieza. “Di a luz el 16 de marzo. Alcancé a ver que era un quirófano, me colocaron sobre una camilla de fierro, me pareció raro porque me pusieron una anestesia en la columna, procedimiento que me parecía raro porque yo ya había alumbrado a mi bebé”, rememora la joven.

Le extrañaba que no la dejaran ver a su niña y que solo le dijeran que por ser prematura tenía problemas respiratorios, por lo que había sido internada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital.

Ya no era una niña

La mañana del 18 de marzo la hicieron sentar sobre una silla de ruedas y la llevaron a una sala donde estaban varios bebés. “En este lugar una doctora me dijo que mi bebé estaba delicado. Me leyó la historia clínica y me dijo que era un varón, por lo que le refuté y le dije que estaba equivocada, ella me contestó que me quedara callada, que yo no sabía nada”.

Aún incrédula y devastada por lo que sucedía, Grace se comunicó con su mamá, pero su respuesta la asombró aún más. “Mijita, ya sé que tuviste una niña”. Le preguntó que cómo sabía que había dado a luz a una niña y ella le dijo que lo había averiguado por medio de una doctora...

Horas después le comunicaron del fallecimiento del niño y que debía iniciar los trámites para retirar el cadáver.

“Ahora todo era más extraño. Me volví a acercar donde la doctora de UCI para preguntarle que por qué me dijeron que había parido una niña y luego un varón. Ella me derivó a una oficina para que pida el papel del nacido vivo. No sé por qué me desaparecieron a mi niña y me dieron un varón”, cuestiona la joven.

En este lugar un médico ingresó al sistema de la casa de salud y le entregó un documento en el que indica que ella alumbró una niña el 16 de marzo. “Presumo que el médico desconocía lo que estaba pasando porque también se quedó perplejo cuando vio que yo también había alumbrado un varón y que fue el 18, es decir dos días después”, menciona.

En shock por lo que estaba pasando, Grace le reclamó a la especialista que la atendió y salió del hospital sin llevarse el cuerpecito del bebé que le aseguraron era a su hijo.

“La doctora me dijo que lo que yo tenía que hacer es firmar y llevar mis problemas a otro lado. Ese mismo día me acerqué a la Fiscalía para asentar una denuncia. Solo quiero que todo se esclarezca, porque estoy segura que yo alumbré a una niña y los documentos lo certifican”, señala Grace, quien es madre de otras dos niñas.

El caso está en indagación previa

Grace presentó una denuncia en la Fiscalía del Guayas. Para el pasado 7 de noviembre estaba prevista una toma de versiones, pero la diligencia se suspendió para el próximo 9 de diciembre.

Para conocer la versión de los directivos del hospital, un equipo de este Diario se comunicó con Olga Morán, encargada del departamento de comunicación de dicha casa de salud.

La comunicadora indicó que “el caso está en proceso de investigación en la Fiscalía y que no se puede dar ningún tipo de entrevista”.