La Policía tiene claro que el asesinato de Jonathan José Morán Salazar fue planeado. Según las indagaciones de la institución, un presunto pillo quería arrebatarle la vida al joven, de 20 años, y quien precisamente pereció al ser baleado el pasado viernes.

El hecho ocurrió en la esquina de la casa donde habitaba la víctima, en la cooperativa Guayas y Quil 1, en el Guasmo Sur de Guayaquil. Tres ciudadanos están implicados en el crimen. Uno de ellos es menor de edad.

Este domingo 20 de diciembre de 2020, al mediodía, la familia del occiso retiró su cadáver de la morgue de Criminalística. Morán fue velado donde unos parientes fuera de Guayaquil y para este lunes está previsto su sepelio.

El último adiós de Patita, como algunos allegados solían llamar al difunto, ocurre en un ambiente de tensión. Los suyos temen que pueda haber alguna represalia contra ellos.

Mientras tanto los agentes especializados continúan con las investigaciones. Por ahora está claro que para este suceso violento se utilizó un vehículo, cuyo conductor transportó al pistolero y al menor supuestamente involucrado al sitio donde se produjo la muerte. Luego quiso recogerlos, pero la ‘vuelta’ no salió tan bien.

Édisson Rodríguez, jefe subrogante policial del Distrito Sur, comentó que ese viernes, a las 20:40, un grupo de uniformados, quienes realizaban un operativo por la zona, oyeron varias detonaciones y luego se percatan de que dos personas corrían desesperadas intentando abordar un automotor.

Los policías fueron detrás de los dos sujetos, logrando capturar al adolescente, de 17 años. Posteriormente comprobaron que el conductor le había alquilado el carro al propietario para trabajar como taxista ejecutivo.

Además, quien esa noche iba de copiloto sería el autor de los ‘pepazos’. “Se tiene identificado al presunto causante, es un delincuente común del sector. Nos encontramos tras su ubicación (...). Él es quien había dispuesto que se cometa el crimen”, detalló Rodríguez.

Morán, según versiones de sus familiares, se encontraba junto a unos amigos a media cuadra de su domicilio, cerca de un poste, cuando fue sorprendido por sus verdugos. Después lo llevaron al hospital del Guasmo, pero finalmente falleció.

Una tía del difunto, quien pidió no ser identificada para precautelar su integridad, dijo que se escucharon siete tiros y que cinco de ellos impactaron contra Morán.

También refirió que un día antes del hecho pasó algo extraño. “El chico que lo asesinó pasó en una moto y le dijo, ‘¡Patita!’. Mi sobrino no saludó, pero el chico se lo quedó mirando”, recordó la fémina.

La mujer añadió que unas horas luego de la muerte de su sobrino vieron rondar varios carros y motos cerca de la casa.

HIPÓTESIS DEL CRIMEN

La Policía sospecha que el caso podría tratarse de alguna rencilla por tráfico de sustancias sujetas a fiscalización. Precisamente esa fue la razón por la que Morán estuvo recluido en un centro carcelario durante tres años. Este 2020 salió en libertad y el 31 de diciembre cumpliría 21 años.

Rodríguez indicó que el fallecido también registra otra detención por robo.

El adolescente implicado fue puesto en aislamiento en un centro de detención de menores, mientras se realiza la instrucción fiscal por la muerte, proceso que tendrá una duración de 30 días, informó Rodríguez.