El debate de la segunda vuelta dio de qué hablar tanto en redes sociales como a los expertos en comunicación y política. El formato cambió y también los discursos y las formas de comunicación.

Francisco Montahuano, experto en comunicación política, explicó que, sobre todo, la candidata por la Revolución Ciudadana, Luisa González, tuvo cambios significativos con respecto al debate de la primera vuelta. “Dejó el discurso del pasado del “ya lo hicimos” para proyectarse al futuro”.

Agregó que se evidenció un trabajo de entrenamiento en comunicación política. “Gestos como sacarse los lentes, el tono de su voz. Luisa corrigió errores”, agregó.

Además, como todo comunica, el vestuario fue más jovial a decir del experto. Por ejemplo, la blusa fue un poco menos conservadora y dejó ver un poco de uno de sus tatuajes. “No se olvidó, claro, del crucifijo colgado en el cuello”, apuntó Montahuano.

Esto es parte de la estrategia para ganarse a los que no son ni correístas ni anticorreístas, cuyo grupo etario está en la generación de los millennials. “Manejó ejes discursivos, fue más explicativa”, explicó.

Este entrenamiento le habría faltado a su contrincante Daniel Noboa. “Tuvo un discurso desarticulado, no conectó con la gente, no logró aterrizar en política pública”, analizó.

Para César Luis Barthelotti, consultor político, él tuvo un peso previo en el segundo debate: la percepción de una buena intervención en el pasado. “Pero no hubo debate, fue un conversatorio”. Además, concuerda en que Noboa tuvo errores en el discurso. “Ya sabía lo que iba a preguntar, independientemente de la interacción y eso se notó“, aseguró.

"EL DÍA DEL DEB ATE DUERME BIEN"

Barthelotti encontró varios errores en el debate. “Ambos cumplieron agenda el sábado. Como consultor lo primero que les digo es el que el día del debate duerme bien, come bien, descansa en tu casa”, explicó. Esto ocasionó que ambos estén cansados y que ninguno de los dos haya aprovechado los errores del otro para posicionar.

Rescata que González consiguió más votos de los indecisos, aunque eso no represente mayor variación en los números. “Para mí sigue siendo 52 (Noboa) - 48 (González). No hay mayor variación. Lo de los puntos que ganó Daniel con el anterior es un mito”, aseguró.

SIN REPRESENTACIÓN

Para los ciudadanos la visión es un poco más dispersa. Algunos como Adrián Caisalitín ya tenían decidido el voto desde la primera vuelta. “Por eso ya no vi el debate. No iba a cambiar nada”, dijo el estudiante.

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La falta de confianza en la política se evidencia en los electores. “Aún no decido porque ninguno me convence. Siempre ofrecen y no cumplen”, reclamó Rosa Ortega, una comerciante. Quien sí está reconsiderando su voto es David Rea, pues le pareció que su candidato no tuvo un buen desempeño el domingo pasado.

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