Crear el museo del cacao o uno en honor al montuvio, donde podrían exhibirse los restos arqueológicos, encontrados en agosto pasado, son las propuestas hechas por integrantes de las Fuerzas Vivas del cantón Vinces, para recuperar la vieja edificación donde funcionaba el centro de rehabilitación social de esta localidad.

Jorge Carriel, uno de los directivos de la agrupación conformada en octubre pasado para velar por intereses comunitarios vinceños, refirió que se mantienen vigilantes, esperando que las autoridades de la ciudad coordinen un proyecto para que el inmueble considerado patrimonio cultural tenga una utilidad en la cual se pueda rescatar la historia de la ciudad.

Según Carriel, el viernes del último feriado llegaron unas personas, encabezadas por una funcionaria del Ministerio de Justicia, quien no se quiso identificar, para llevarse las puertas y ventanas del ex centro carcelario de París Chiquito, ubicado en el malecón Eloy Alfaro, pero los moradores cuestionaron dicho procedimiento.

Alba Salazar, quien también forma parte de la Fuerzas Vivas, refirió que “nuestra intención es que sea recuperado y no verlo en estas condiciones”, refiriéndose al abandono que luce el edificio, con las paredes con grafitis pintados. También sugirió que este espacio puede servir a la ciudadanía para la dictar talleres o cursos de artesanías.

También hay quienes creen que puede recuperar el propósito por el cual fue creada y sirva de sitio de permanencia de contraventores o infractores de tránsito, quienes actualmente son trasladados hasta la ciudad de Babahoyo a cumplir con la sanción.

El centro carcelario vinceño tomó dos años en construirse, desde 1932 hasta 1934.

Después de varias décadas de funcionamiento, en el 2014, por daños ocasionados por la estación lluviosa, las 79 personas privadas de libertad fueron trasladas a otros centros de rehabilitación y el edificio quedó sin uso, el sistema de agua servidas ha colapsado y crecido la maleza en el patio.