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A este lugar acudían las otras dos hijas de las sospechosas, para jugar.Freddy Rodríguez

¡Increíble! en Cuenca, un 'súper bebé' sobrevive a cuatro atentados

Ocurrió en un sector rural de esa ciudad. Una vecina contó que la mujer, de 18 años, llegó al barrio hace seis meses, tras ser víctima de maltratos

El sonido del viento al pasar entre las ramas de los árboles y el cantar de las aves dan un ambiente de paz a un barrio ubicado en lo alto de un cerro, en la parroquia Baños del cantón Cuenca, en Azuay.

En el sitio se respira tranquilidad, afirma Raquel, quien reside desde hace 18 años en el lugar. La mujer comenta que en el sector las personas son reservadas y es por eso que la mayoría desconocía que un bebé, de un mes y medio, había sido víctima de cuatro atentados.

Es por eso que los lugareños se asombraron al conocer la noticia a través de los medios de comunicación, el pasado 1 de diciembre, aunque el último percance se había registrado dos días antes, según confirmó en rueda de prensa el jefe zonal de la Policía, Freddy Sarzosa.

El oficial precisó que a las 12:00 de aquel día fueron alertados tras la llegada del niño al hospital Vicente Corral Moscoso, en el que permanecía asilado, bajo cuidados intensivos.

El pequeño fue llevado al hospital Vicente Corral Moscoso.Freddy Rodríguez

Sospechan de la madre

En este caso, la principal sospechosa es la madre: una joven de 18 años que tiene también dos niñas de un compromiso anterior, de 5 y 2 años.

Raquel recuerda que hace aproximadamente seis meses dicha mujer llegó al barrio. Esto lo confirma María, otra moradora.

Las vecinas narran que la joven estaba embarazada y que, al parecer, no encontraba el inmueble donde habitaría junto a sus hijas, un hermano y la mamá.

Desde su arribo, la joven llamó la atención de quienes habitan en el sitio, porque por su apariencia física (es de contextura delgada y de baja estatura) parecía una adolescente de no más de 13 años.

En el caso constan seis personas como testigos de los hechos. Cinco serían parientes de la procesada.

Sin embargo, los lugareños luego se enteraron de que se trataba de una mayor de edad.

Dicen que se la vio pocas veces salir a las tiendas del barrio, pero recuerdan que sus hijas solían ir a un pequeño parque a jugar.

Y fue la mayor de ellas quien le contó a una moradora que su mamá había escapado de los maltratos que sufría de parte de su expareja, de quien se desconoce su identidad. Incluso, un pariente de la sospechosa mencionó que ella no les habría revelado quién es el papá de la criatura. Por eso, tampoco lo conocerían.

Envenenado

En el último atentado en contra del bebé, la madre le habría inyectado una sustancia tóxica que aún era desconocida para las autoridades.

Leonardo Amoroso, fiscal provincial de Azuay, informó que se solicitaron peritajes para establecer qué tipo de veneno le administró al menor de edad.

Otros supuestos  atentados

Además, confirmó que no sería la primera vez que la joven intenta hacerle daño al niño. “En tres ocasiones anteriores la madre ha intentado asesinar a su hijo”, sostuvo el funcionario.

También precisó que “la primera vez (el bebé) fue rescatado de una tina de agua donde lo había dejado. La segunda vez una vecina lo encontró tapado con cobijas, tratando de asfixiarle. La tercera vez el menor amaneció con los ojos hinchados...”.

Estos datos hacen parte de la información que el Ministerio Público lleva por el delito de tentativa de asesinato. La mamá fue procesada y, tras recibir orden de prisión preventiva, fue trasladada al Centro de Rehabilitación Social de Turi.

El hecho se suscitó en una zona rural. Los lugareños estaban asombrados.Freddy Rodríguez

“Fueron descuidos”

Un allegado se refirió a los primeros atentados que habría sufrido el menor. Manifestó que presuntamente “fueron descuidos” de la joven y no dio más explicaciones.

Son casos complejos

El psicólogo forense Segundo Romero, perito del Consejo de la Judicatura, sostiene que analizar este tipo de casos es complejo y es necesario realizar diferentes pericias a la sospechosa.

El experto indica que en estos delitos se suele utilizar algún objeto del mismo entorno para cometer el crimen: para golpear, ahogar o envenenar a la víctima.

¿Las razones? Son muchas, sostiene. “Puede ser un problema psiquiátrico o, incluso, cuando un hijo está enfermo, puede haber un problema mental que lleve a una persona a creer que lo mejor sería quitarle la vida, cuando no es así”, explica Romero.

Para el forense, también han existido casos en el mundo en los que, por las mismas situaciones mentales, padres han creído que sus pequeños están endemoniados y han decidido eliminarlos.

“Otra situación común es la de hijos no deseados, porque los ven como un obstáculo, algo que les estorba. Y tampoco debemos dejar de lado a quienes han sido víctima de algún abuso físico o sexual de parte de los padres, pues valiéndose de eso encontraría en el crimen del hijo la venganza que probablemente buscaba”.

Finalmente, otra posibilidad deriva de los celos que una pareja pueda sentir, porque “han existido casos en los que han decidido acabar con los niños por un problema entre los padres, para generar dolor”.