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Los menores de edad cruzan incluso esquivando los vehículos, mientras avanzan hacia el parterre central.Freddy Rodriguez

Guayaquil: Cruce en vía a la costa es peligroso para estudiantes

Llegar a la escuela o colegio se les dificulta a todos. Deben poner en riesgo sus vidas para acceder a la educación. Piden ayuda a las autoridades

En las películas de suspenso, los protagonistas suelen correr por sus vidas cuando el ‘malo’ empieza a perseguirlos para causarles algún daño. En el kilómetro 16 de la vía a la costa, en el borde de Guayaquil, sucede lo mismo, pero sin guion, luces ni cámaras alrededor. Es decir, no es ficción.

Niños, adolescentes y adultos ‘se pegan la carrera’ todos los días al intentar cruzar de un lado al otro de la ancha vía rápida, poniendo en peligro sus vidas por una poderosa razón: educación.

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Los padres de familia, docentes y estudiantes de la unidad educativa Anne Sullivan, ubicada detrás de otro plantel privado, son los que se ‘desayunan’, ‘almuerzan’ y ‘cenan’ ese temor, ya que a la entrada y salida de las jornadas matutina y vespertina deben ser más veloces que los carros.

EXTRA realizó un recorrido por la zona a la hora de salida de la jornada de la tarde y constató la situación. Estudiantes de bachillerato, que llegan o se van solos, son los primeros en hacer el ‘pique’ hasta el parterre central, esquivando cualquier ‘carro volador’ que avance por ese camino.

Luego van los que son acompañados por adultos. Ellos, con más cautela, esperan a que casi ningún vehículo, liviano o pesado, se encuentre cerca. Solo allí toman el riesgo de dirigirse hasta el próximo lugar seguro.

Estudiantes, solos o acompañados, se acercan al filo de la vía para esperar el momento propicio para cruzar.Freddy Rodriguez

Al final se quedan los docentes, ya que son los últimos en abandonar la institución. Ellos también se toman en serio la decisión de en qué momento cruzar. Sin embargo, allí no acaba el martirio. Una vez que llegan a la mitad de la vía, todavía les queda el otro tramo, el sentido contrario (Guayaquil-Salinas). Pero las maniobras son las mismas.

Carlos, padre de un alumno de esta unidad educativa, dice que la solución más rápida a esta problemática es la presencia de agentes de la Autoridad de Tránsito y Movilidad (ATM), para ayudar en el paso. “Entiendo que los conductores no tienen la culpa porque es una vía rápida, pero el peligro es constante”.

Él cuenta que deben esperar hasta 20 minutos, pues prefiere aguantar un ‘chance’ a sufrir alguna lesión. Otras madres, como Mariana, no solo andan con su hijo que estudia en la institución, sino también con sus otros pequeños. “Tengo que cruzar hasta con el más chiquito y da más miedo”, reclama.

Atención urgente

Roberto Salgado, presidente de la Junta Cívica de vía a la Costa, asegura que ya han enviado un pedido de la construcción de un paso a desnivel al Municipio, pero esta solicitud no ha sido atendida.

“Es un problema de años, que no ha tenido solución. ¿Esperamos que haya algún accidente? Es urgente la atención”, manifiesta.

A diferencia de muchas películas, esa tarde el final fue feliz: todos cruzaron la vía sin un solo rasguño.

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