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Cristian Loor, sentenciado por el caso Narcovalija diplomática, expone su verdad
Parte 1: El principal señalado por tráfico de cocaína a través de una valija diplomática, en el gobierno de Rafael Correa, revela datos ocultos
Señalado en enero de 2012 como el principal responsable de la contaminación de una valija diplomática con cocaína (durante el gobierno de Rafael Correa y con Ricardo Patiño a la cabeza del Ministerio de Relaciones Exteriores) y después de haber pagado una condena de más de diez años de prisión en Italia, Cristian Loor Loor, quien ahora se identifica únicamente como Loor Loor, habla para EXTRA en este 2024.
El ecuatoriano, residente en Italia desde hace 24 años, era director de teatro y del proyecto artístico ‘Ruga la Tortuga’, trabajo que habría sido inspirado en un trato ético hacia el medio ambiente y con el que además se promocionaría a las islas Galápagos.
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Es por eso que, en el contenido de los 12 cartones que conformaban la valija diplomática, había también 72 estatuillas y 36 llaveros, todos con figuras de animales y elaborados en tagua. Y entre otras cosas, 96 jarros pintados a mano con paisajes de Galápagos y logotipos de la obra ‘Ruga la Tortuga’, los cuales escondían cocaína líquida.
El peso bruto de estos objetos fue estimado en 40 kilos, pero el neto del alcaloide fue determinado en 13,57 kilos. En Europa, esa cantidad habría tenido un avalúo de al menos 750 mil dólares, según fuentes policiales. En esta primera parte de la entrevista, Loor Loor cuenta su versión. ¿Coincide con la oficial?
Sobre Cristian Loor, ahora Loor Loor
Cristian Loor nació en Ecuador. Él cuenta que desde joven se inclinó por las disciplinas escénicas, participando activamente en el teatro y en algunas producciones televisivas. Sostiene que tras emigrar a Italia, no abandonó su pasión y también se inclinó por la asistencia social, una labor que ha desempeñado durante casi tres décadas, incluso en prisión.
Además, relata que antes del evento que marcó un cambio significativo en su vida, el incidente de la narcovalija, llevaba una vida normal, trabajando intensamente como muchos migrantes, para lograr sus metas profesionales.
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En Italia, poco a poco logró establecerse tanto social como económicamente, alcanzando un nivel medio y consolidando buenas relaciones con la comunidad ecuatoriana, en parte gracias a los proyectos que lideró entre 2008 y 2012. Sin embargo, su arresto en 2012 alteró el curso de su vida.
¿Cómo se siente?
Muy bien, estoy tranquilo conmigo mismo. Mi estabilidad emocional y psicológica sigue intacta. Siempre he estado muy tranquilo con el tema de la narcovalija, desde el primer momento en que fui arrestado. Siempre he confiado en que la verdad de este grave delito va a salir a relucir y que no lo van a poder ocultar para siempre. Ha habido solo un cambio en mi persona: desde 2012 dejé de ser Cristian Loor para hacerme llamar únicamente Loor Loor.
Ha cumplido una condena de 10 años. ¿Qué desafíos enfrentó?
No. Me permito corregirlo, me condenaron a 13 años y medio. Creo que mucho se ha dicho sobre mi persona, y la mayor parte son mentiras, y otras cosas han sido interpretadas según el interés de quienes les conviene dejarme como el autor de este delito (...).
Los desafíos fueron muchísimos, sobre todo verme involucrado en un delito tan grave no fue fácil. Siempre he creído y sigo creyendo en mí mismo, en lo que soy y en la verdad como fundamento de mi persona. Esto siempre me ha hecho fuerte a pesar de las dificultades que tuve que enfrentar.
Los primeros años de detención fueron muy difíciles. Tuve que sobrevivir en un ambiente desconocido, y tuve dificultades con mis familiares, quienes fueron atacados y siguen siendo atacados y amenazados (...).
Creo que cuando me arrestaron, las autoridades en Ecuador se preocuparon solo por saber cómo silenciarme. Y alguien, a quien yo le limpiaba el asiento, creyendo que me conocía, les dijo: “¡Quítenle su fuerza: el teatro!”. Por muchos años no pude hacer teatro y creyeron que, cerrando el telón y apagando la luz, yo quedaría en silencio.
¿Cómo le gustaría ser visto?
Como Loor Loor. Una persona no es un ‘delito’ y este es mi caso. No me dedico a otra cosa que a trabajar en el servicio social, estudiar y pasar tiempo con mi núcleo familiar. Dedico una parte de mi tiempo a retomar las artes escénicas.
No existen pruebas de que yo haya participado en numerosos actos delictivos, ni antes ni después del incidente (de la narcovalija). No hay sospechas, fraudes ni investigaciones. Yo no soy ese delito. Lamentablemente, por motivos de trabajo, me involucré con personas que ocupaban cargos de autoridad, específicamente en Ecuador y en algunas casas diplomáticas en el extranjero. Y aclaro que esto nunca fue un problema durante gobiernos anteriores a 2005. Siempre conocí a personajes de los gobiernos de finales de los años 90 e inicios de los 2000.
¿Cómo terminó en el caso Narcovalija?
Este es un tema muy delicado. Aun después de tantos años, hay muchísimo interés por parte de algunos políticos en seguir manteniendo en la oscuridad el mecanismo que utilizaban para el narcotráfico y otros ilícitos a través de medios diplomáticos.
Ya cumplí mi condena en prisión. He leído mucho acerca de este tema, sobre las personas involucradas y juzgadas. He leído que la mayor parte de las autoridades locales concluyeron el asunto diciendo: “El único culpable ha sido condenado”.
Sin embargo, el tema de la utilización de la valija diplomática, para uso indebido, al menos en aquellos años, fue mucho más allá del caso por el cual me condenaron. Además, todos saben mejor que yo que la mayor parte de la dinámica de este ilícito fue manejada según los propios intereses de otras personas que tenían el poder. No ciertamente por Cristian Loor Loor.
¿No se ha dicho la verdad?
La verdad de cómo ocurrieron las cosas en Ecuador nunca la dejaron relucir a los agentes de la Policía Internacional. Yo fui juzgado con base en las investigaciones de la Policía italiana, con algunas hipótesis sobre la dinámica en Ecuador. Una de las tantas preguntas a las que nadie quiere responder es: ¿Quién contaminó la valija diplomática? Como esta, existen muchas otras preguntas que nadie quiere decir ni responder. Yo no puedo hablar más detalles de este tema por motivos de seguridad.
Efectivamente, mi vida cambió trágicamente. Hace unos años, en la cárcel, me di cuenta de que no todo empezó en 2011, sino antes, en 2010, cuando se iniciaron ciertas dinámicas internas en uno de los ministerios en Ecuador (prefiere no continuar).
Actualmente, por razones de seguridad física, no puedo regresar a Ecuador. Corro peligro y temo muchísimo por mi vida y por la de mis familiares, quienes por suerte han emigrado a otros países donde pueden estar seguros.
Ha escrito en un libro su versión del caso Narcovalija. ¿Qué lo motivó a hacerlo y qué espera lograr con su publicación en el futuro?
Estamos trabajando en eso. Su título será ‘Mi Narcovalija’. En vista de que toda la responsabilidad fue descargada sobre mí, he decidido que es mi narcovalija y cuento mi versión de los hechos.
Y no busco nada, solo contar detalles que aún no han sido de dominio público. Muchas personas se van a incomodar y seguramente se van a sentir apuntados con mi pluma. Pero ese no es mi problema.
¿Puede compartir algunos detalles del contenido del libro?
Empiezo escribiendo anécdotas, desde el 2007, y todos los movimientos de poderes políticos desde el Ecuador hasta algunas misiones diplomáticas en el extranjero.
Respondo a preguntas que nadie ha querido responder, narro detalles de amistades y negociaciones entre algunos personajes, enfrento cosas que nadie quiere hablar por incomodidad.
¿Se puede saber por qué decidió no hacerlo público aún?
Debido al problema político en Ecuador.
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