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Crisis carcelaria: Cosieron a reo al que le sacaron el corazón y decapitaron para poder velarlo
Hace 23 días fue sentenciado por el crimen de un reo en un hospital de Esmeraldas. Sus familiares sabían que tarde o temprano lo iban a matar.
Aterrada. Así quedó María Eugenia Cedeño Salazar, madre de Juan Elías Jácome Cedeño, luego de ver el vídeo que le enviaron desde la cárcel de Turi, en Cuenca.
En la grabación de 12 segundos se observaba cómo de forma macabra decapitaban a un recluso. “Al mirar detenidamente las imágenes ella supo que era su hijo. Lo reconoció por el tatuaje en el pecho de la víctima”, relató una prima del interno asesinado.
La joven expresó que la angustia de su tía se incrementó cuando la conviviente de Juan Elías, de 29 años, recibió una llamada del mismo centro penitenciario donde cumplía una condena por un asesinato. Ahí le decían que era su hijo y le contaban cómo lo mataban.
El 9 de febrero de 2020, Jácome Cedeño y Luis Antonio Guerra Pérez entraron vestidos de policía y de médico, respectivamente, y mataron a Álex Lugo Saltos, un interno de la cárcel de Esmeraldas que era atendido en un hospital de esa ciudad.
“Sabíamos que tarde o temprano lo iban a matar por lo que hizo, esto es una con otra, pero no de esa forma. No solo le cortaron la cabeza, también le sacaron los intestinos, fue terrible lo que le hicieron. Cosimos su cuerpo para velarlo. Nos entregaron el corazón en una funda”, manifestó aún perturbada la allegada.
Comentó que a la mujer de su primo le dijeron “mataron a Lobito. Le cortaron la cabeza y le sacaron el corazón”.
También aseguró que la noticia la recibieron de un número desconocido y que cuando timbraron a ese celular para saber quién era, el teléfono salía apagado.
“Mi primo llamó en la mañana (martes) a mi tía y le dijo que se estaban metiendo en las celdas para matarlos. Ella estaba viajando a Cuenca cuando le avisaron que lo habían asesinado”, mencionó la familiar.
Admitió que temían por la vida de Juan Elías, pero que jamás imaginaron que su vida terminaría de una forma tan macabra. Con tristeza detalló que la cabeza quedó junto al corazón de su primo, pero que el tórax y las extremidades estaban con los restos de los otros internos que también fueron decapitados y descuartizados.
Condenado
El pasado 30 de enero el Tribunal de Garantías Penales de Esmeraldas condenó a 34 años y 8 meses de cárcel a Juan Elías y a Luis Antonio por el asesinato del interno. Ellos entraron a la casa de salud con armas de fuego ocultas bajo sus vestimentas para cometer el crimen.