Lorenzo Nazareno conversaba con la madre de su hijo cuando un sujeto se acercó y lo mató. El atacante –flaco y alto– sacó una pistola para pegarle dos tiros al joven, de 22 años, quien cayó pesadamente en una vereda de la calle Huancavilca del barrio La Guacharaca, en Esmeraldas.

El hecho sucedió a las 21:30 del lunes. La víctima recibió los balazos en la cabeza, por lo que la muerte fue inmediata. Por el momento no ha sido detenido el causante.

Antes del crimen, Nazareno había salido de su casa a las 17:00. Una hora más tarde volvió a su domicilio, donde tuvo una discusión con su papá. El motivo era que no había nada para comer.

Su progenitor le dio tres dólares y salió nuevamente de su hogar, acompañado de un pana con el que siempre andaba, contó la tía del fallecido a la Policía. En el trayecto, Nazareno tomó su celular y le mandó un mensaje a su expareja.

Ambos habían tenido una relación que duró hasta diciembre del año pasado. “Me dijo que quería ver a mi hijo, por lo que nos encontramos en la calle Huancavilca, aproximadamente a las 20:00”, explicó la mujer a los investigadores.

Ambos conversaron e incluso tocaron el tema de que él era parte de la banda de Los Tiguerones, vinculados a la matanza en las cárceles hace tres meses. Luego de más de una hora, ella se despidió de su ex y se dirigía a su casa, cuando apareció el sicario y lo baleó.

Al lugar llegaron los policías para las investigaciones. En las pericias, los uniformados encontraron un casquillo y una bala, ambos de calibre 9 milímetros. También localizaron un teléfono y seis sobres con marihuana, solo que no se confirmó si Nazareno los portaba.

Los gendarmes explicaron en su informe que verificarían las cámaras del lugar para dar con el responsable. Entretanto, el cadáver fue llevado hasta el Centro Forense de Esmeraldas.

Este hecho no ha sido el único que puso en vilo a los habitantes que pertenecen al circuito policial de La Guacharaca. Dos intentos de asesinato se registraron en días pasados.

El más reciente ocurrió el 1 de mayo cuando dos sujetos que iban en una motocicleta dispararon contra un habitante. El proyectil entró y salió del hombro derecho de la víctima, quien fue estabilizada y llevada al hospital del sur.

Un día antes de este caso, dos encapuchados entraron a una peluquería y abrieron fuego. Esa vez, el herido recibió el plomazo en el costado derecho del pecho. Como en el otro hecho, esta persona sobrevivió al atentado.