Para este martes 5 de enero estaba programado el entierro de José Toribio Choloquinga, de 26 años, quien fue hallado sin vida en el interior de un botadero de basura en Cotopaxi. Las honras fúnebres se hicieron en Pujilí, sector donde residía, aunque era oriundo de Maca Grande.

El infortunado  joven, que formaba parte de un movimiento político, fue reportado como desaparecido el 30 de diciembre de 2020. Esa mañana salió de su domicilio hacia una reunión que tendría en Latacunga.

Búsqueda infructuosa

Pero por la noche empezó el suplicio de sus parientes. Choloquinga no regresó a su casa y, ante esto, sus allegados empezaron a buscarlo, siguiendo la ruta que tomó.

Los allegados supieron que en la oficina donde se había realizado el encuentro, él y otras personas se quedaron libando. Luego, habría ocurrido una riña y la gente abandonó el sitio.

Primero salió una pareja, después un individuo y por último Choloquinga, según Juan Carlos Salazar, comandante de Policía de la provincia.

“Hicimos un seguimiento de cámaras y nos percatamos de que el señor avanzó por las calles Guayaquil, Belisario Quevedo, cruzó la Amazonas y le perdimos el rastro por una clínica”, detalló el oficial.

Entretanto, los compañeros del desaparecido habían retenido a quienes estuvieron por última vez con él, amenazándolos con que no los liberarían hasta que apareciera.

El hallazgo

Los comuneros de Maca Grande y la familia del joven no claudicaron. Durante cinco días recorrieron algunos puntos de Latacunga y sus alrededores.

Lo encuentran en un contenedor

Pero la esperanza de hallarlo con vida se esfumó el 4 de enero, cuando les llegó una noticia: el cadáver de un hombre estaba en el botadero de basura de Inchapo.

Los trabajadores del lugar les indicaron el sitio donde estaba el cuerpo, ya descompuesto. Y un grito generalizado confirmó la identidad de Choloquinga, quien vestía un buzo, pantalón y zapatos cafés.

Los agentes cercaron el lugar para levantar indicios. Más tarde lo llevarían a la morgue.

Se metió en dos contenedores

Para despejar la duda de cómo sus restos llegaron hasta allá, revisaron cámaras de seguridad. La policía vio en un video que Choloquinga se metió a un contenedor de basura en la calle Belisario Quevedo, en Latacunga, la madrugada del 31 de diciembre.

“Pero los recolectores le pidieron que se saliera”, según Salazar. Después de eso, se fue caminando hasta la calle Antonio Clavijo y se metió nuevamente a otro contenedor.

“Luego de 10 minutos, llegó el vehículo recolector, levantó el contenedor, ingresó la basura al camión y se dirigió al botadero”, explicó el oficial. En la revisión, no se hallaron huellas violentas en el cuerpo.

Tras evidenciarse la forma en la que murió Choloquinga, Salazar pidió que los retenidos en Maca Grande sean liberados.