En la Corte Nacional de Justicia, desde las 10:00, se llevó a cabo la audiencia de testimonio anticipado del testigo protegido Xavier Armijos. Armijos, quien trabajaba en la cárcel de Turi, en la provincia de Azuay, estaba a cargo del área jurídica. Actualmente, está procesado por el presunto delito de delincuencia organizada en la trama de corrupción dentro de la Función Judicial, conocida como el caso Plaga.

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Cerca de las 10:30 inició su intervención. En su declaración, considerada como un testimonio sin juramento, expuso que el abogado Lenín Vimos se jactaba de tener el control de los procesos legales a favor de líderes de bandas delictivas en las prisiones de Azogues y Turi, y en algunos casos, en la provincia de Manabí.

También afirmó que Vimos trabajaba en conjunto con el exjuez Banny Molina, quien operaba a favor de líderes de grupos criminales recluidos en la región Costa. Junto con Vimos, que trabajaba con procesados de la Sierra, cobraban entre $40.000 y $50.000 por sentencias.

Sin embargo, señaló que ellos no realizaban los trámites personalmente, sino que se apoyaban en abogados, secretarios y ayudantes, quienes se encargaban de llevarles los formatos de las peticiones, providencias y sentencias. A estos jurisconsultos se les pagaba por realizar dichas acciones, con montos que iban desde los $15.000.

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En la audiencia participó el fiscal general encargado, Wilson Toainga, quien interrogó a Armijos sobre el modo de operación y las "líneas de ejecución" de los integrantes de la presunta trama de corrupción.

Xavier Armijos explicó que se entregó a la justicia porque su "conciencia no lo dejaba tranquilo". Fue vinculado al caso Plaga debido a su cargo en el área jurídica, una posición que aprovechó para captar a presos dispuestos a pagar a cambio de obtener su ilegítima liberación. Además, facilitaba la agilización de la emisión de boletas de excarcelación.

La Fiscalía señaló, durante la audiencia de vinculación por el caso Plaga hace un mes, que Armijos recibió 200 mil dólares de manos de la delincuencia organizada.

Sin embargo, en su testimonio anticipado, Armijos afirmó que devolvió el dinero porque no quería ser parte de la trama de corrupción. Explicó que tomó esta decisión después de varios episodios, como uno en el que no aparecieron en su cuenta algunos depósitos de aquellos que buscaban su libertad. Cuando le comunicó este hecho a Vimos, este le respondió que debía cubrir esa cantidad con su propio dinero.

El exjuez Banny Molina, procesado y destituido por ordenar la libertad del exvicepresidente Jorge Glas, recibió un total de 77.500 dólares, los cuales fueron depositados por familiares del magistrado. Estos depósitos se realizaron para cubrir los servicios de Armijos dentro de la cárcel de Turi.

Cerca de las 13:00 del 13 de agosto de 2023, culminó la diligencia, que contó con la participación de 31 procesados y sus respectivas defensas.

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