La Navidad está a la vuelta de la esquina, y con ella no solo llegan los abrazos y las risas con los seres queridos, sino también los anhelados platillos que hacen de la nochebuena una celebración inolvidable. Pero, seamos sinceros, a veces la comida navideña puede dejar nuestra billetera vacía, ¡y no precisamente por las fiestas! Si te has estado preguntando cómo disfrutar de una cena sabrosa sin romper el chanchito, no te preocupes, que te traemos algunos tips, en esta primera entrega, para que tu menú navideño sea delicioso y económico. ¡Toma nota!

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Lo primero y más importante: planificar. Antes de lanzarte al supermercado, dedica unos minutos a pensar qué platos quieres preparar. Haz una lista de los ingredientes que necesitarás y calcula las cantidades exactas para el número de personas que te acompañarán. De esta manera, evitarás comprar de más y reducirás las probabilidades de que te sobrecargues con cosas innecesarias. Ya sabes, no queremos terminar con kilos de pavo sobrante o una pila de ingredientes que nunca usamos.

Otro truco que pocos conocen es comprar en tiendas mayoristas o aprovechar las promociones. No todas las tiendas tienen los mismos precios, y muchas ofrecen descuentos especiales en productos navideños o cuando compras al por mayor. Si vas a necesitar mucho de algo como arroz, bebidas o condimentos, mira las opciones que te ofrecen estos lugares. Un poco de búsqueda puede hacer una gran diferencia en tu gasto total.

También: ¡revisa lo que ya tienes en casa! Antes de lanzarte a comprar, abre la despensa y da un vistazo a lo que tienes. Es probable que ya cuentes con ingredientes básicos como arroz, pastas, frijoles o especias que puedes usar en tu menú. A veces, la costumbre de comprar en exceso nos lleva a tener alimentos almacenados que ni siquiera recordamos. Así que, antes de llenar el carrito, asegúrate de que no estás duplicando lo que ya tienes.

Lo más sencillo puede resultar delicioso también

Si tu presupuesto es ajustado, no te preocupes: las recetas más sencillas también pueden ser deliciosas. No hace falta que prepares un banquete de 10 platillos. Con un buen pavo relleno, por ejemplo, puedes alimentar a un buen número de personas y hacer que todos se queden satisfechos. Y si prefieres algo más ligero, las ensaladas frescas con productos de temporada no solo son económicas, sino que también le dan ese toque refrescante a tu mesa navideña. No todo tiene que ser caro para saber bien.

El secreto de una Navidad que no te arruine es la planificación. Si compras con cabeza, aprovechas lo que ya tienes y te concentras en recetas fáciles pero sabrosas, podrás disfrutar de una cena de lujo sin que el dinero te quite el sueño. Al final, lo más importante es compartir esos momentos especiales con la gente que amas, no importar cuántos platillos caros pongas sobre la mesa. ¡No dejes que el gasto te robe la paz navideña!

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