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A los comerciantes les ‘comen’ las ‘culebras’
El paro ha dejado pérdidas para pequeños agricultores, florícolas, negocios, quienes han tenido que buscar la forma de sortear los cierres de las vías.
Los cierres en sitios estratégicos, en el norte y sur de Quito, han sido frecuentes durante la primera semana del paro. Ver personas caminando por las carreteras con maletas o cajas se ha vuelto cotidiano.
La mayoría son trabajadores que buscaban cualquier forma para llegar a laborar y de volver a casa. Pierden tiempo y dinero. Pero eso no es todo. Las deudas no esperan. Es el caso de Carmen Pérez y José Vicente, un matrimonio de adultos mayores que viven de la agricultura a pequeña escala.
“Hemos perdido unos 2 mil dólares”, lamenta Carmen. Ellos siembran legumbres en su casa, ubicada en Azcázubi, y las entregan en los mercados de Calderón, norte de Quito. “No hemos podido sacar las cargas, pero hoy (17 de junio) se nos cumple la letra del banco, por eso salimos”, dice José.
Ambos caminaron más de una hora hasta Santa Rosa de Cusubamba. Allí hay una sucursal de la entidad bancaria en la que se endeudaron para ampliar el negocio.
En la vía a Pedro Moncayo también estaba Lenin Muñoz, quien rogaba a los comuneros para que lo dejaran pasar. Debía cumplir con sus labores como técnico. “Damos atención a los daños de internet, pero esta semana hemos quedado mal”. En general hacía unas 10 reparaciones al día. Durante la última semana no llegó ni a las cinco.
Los negocios tampoco han funcionado, en Santa Rosa de Cusubamba, los locales lucían vacíos. Junto a la puerta de uno que comercializa flores, se podían ver los tallos de las plantas que sirven para los arreglos ya marchitos.
Mayra Ordóñez, dueña de un bazar, explicó que ella ha dejado de vender por lo menos un 80 % de lo habitual. “Por aquí siempre había gente, pero con los cierres está muerto”.
A GRAN ESCALA
Esto no sucede solo con los pequeños emprendimientos. El sector florícola del cantón Cayambe reportó un fuerte impacto económico por las protestas.
Según un comunicado, la afectación diaria de estas empresas representa más de 2 millones de dólares. “Solicitamos al Gobierno nacional atienda de manera urgente la grave crisis que atraviesa el sector”, dijo Eduardo Letort, presidente de Núcleo de Floricultores de Cayambe.
Según la entidad, el impedimento de la exportación de este producto afecta de manera directa las plazas laborales de más de 10 mil de familias, la mayoría de ese cantón.