Con incertidumbre por no saber si tendrá que ver o no a su victimario y sus cómplices durante la ceremonia de graduación del colegio, pasa los días la estudiante menor de edad que fue violada por uno de sus compañeros de aula durante un viaje de grado en    un resort en Punta Cana, República Dominicana, el pasado noviembre de 2023.

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La adolescente presenta secuelas psicológicas luego de haber sido drogada y ultrajada por quien consideraba como amigo de toda la vida, pues habían estudiado juntos desde el maternal y por ello le tenía confianza.

El abogado Fernando Rosero, quien defiende la causa, relató que gracias a imágenes de las cámaras de seguridad se ha podido determinar con exactitud cómo ocurrió el hecho. “Aproximadamente a las 22:40 del viernes 23 de noviembre (2023) el victimario invitó a la joven a salir del dormitorio para ir a festejar a un restaurante del resort, en el lugar estaban otros dos compañeros de ambos. Ella aceptó tomar un ‘shot’ de tequila, pero en un descuido le ponen escopolamina", explicó el abogado.

Y agregó: "Luego que pierde el conocimiento la llevaron a una habitación, dos se quedaron afuera como ‘campaneros’, mientras que el otro ingresa al cuarto. Primero la víctima logra resistirse y lo saca del cuarto, pero después pierde el conocimiento, el chico se subió a un balcón, ingresó por la ventana y logra violarla”.

Minutos después, la compañera de dormitorio de la víctima, quien la estaba buscando, se enteró por otro compañero de dónde estaba y cuando se acercó con otros, el presunto agresor y sus cómplices salieron del lugar. A la menor de edad la encontraron desnuda y sin conocimiento; sus amigos la vistieron y uno la llevó cargada hasta la habitación de su madre, contó Rosero.

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Al día siguiente intentó denunciar el hecho en República Dominicana, pero encontró la Fiscalía cerrada, por lo que tuvieron que volver a Ecuador ese mismo día, en el mismo vuelo en el que iba su supuesto abusador.

Una vez en Guayaquil, iniciaron el proceso. El jurista criticó el tratamiento que se le ha dado al caso, pues considera que ha existido inoperancia por parte de la Fiscalía ecuatoriana.

“Viajamos a República Dominicana a tomar versiones, extraer los videos del resort y denunciar el caso también en ese país y con todas esas pruebas se hizo una petición de colaboración internacional entre la Fiscalía de Ecuador y la Dominicana, la cual fue aceptada”, explicó.

Sin embargo, según el abogado, en la Fiscalía del Guayas se ha dado larga al hecho, pues la fiscal provincial, Yanina Villagómez, quien recibió el caso el 4 de febrero de 2024, primero lo envió a la sala de asuntos administrativos, la cual lo devolvió por no ser competente en estos delitos; después fue a la sala de Violencia de Género, donde ocurrió lo mismo. Finalmente, por recomendación de Rosero, fue llevada a la sala de Justicia Juvenil, la cual avocó conocimiento a finales del mes.

Rosero criticó que la fiscal encargada del caso, Rosa Matamoros, cuando tuvo conocimiento de los detalles, lo único que realizó fue, mediante un escrito, solicitar a la dirección Jurídica de la Fiscalía del Guayas que se le indique cómo actuar en el caso.

Explicó que las demoras en iniciar el proceso judicial dieron las facilidades para que dos de los tres sospechosos, entre ellos quien cometió la agresión sexual, puedan salir del país.

Ahora, pese a que existen medidas cautelares como órdenes de alejamiento, la víctima teme tener que ver nuevamente a alguno de sus agresores durante la graduación, que se realizará el próximo 15 de marzo en el centro de Guayaquil.

Rosero confirmó que la menor de edad asistirá a la ceremonia y pedirá que haya presencia policial en el sitio, para que los acusados sean apresados en caso de aparecer.

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