Las balas siguen amenazando la seguridad de Guayaquil y Durán, pues en menos de seis horas se registraron cinco muertes violentas en estas localidades de Guayas.

El primer hecho se suscitó a las 21:00 del viernes 7 de enero. Carlos Andrés Cabezas Medina, de 28 años, fue asesinado en la cooperativa Mélida Salamea de Toral, de la Isla Trinitaria, en el sur porteño.

El crimen ocurrió en los exteriores de una iglesia evangélica del sector. A Andresito, como lo conocían los vecinos, le dispararon cuatro sujetos que iban a bordo de un vehículo negro. El coronel Francisco Zumárraga, subcomandante zonal de la Policía, detalló que la víctima sufrió 26 impactos de bala.

Por ese motivo, su muerte es considerada como dirigida y tendría relación con el tráfico de drogas.

45 minutos después, en la cooperativa Horizontes del Guerrero, en el noroeste de la urbe, fueron acribillados Bryan Alexander Vera León, de 23 años, y Juan Adrián Suárez Merino, de 22, quienes conversaban en la calle que divide los sectores Lomas de la Florida y la cooperativa antes mencionada. Según testigos, los jóvenes fueron interceptados por dos sujetos que llegaron en una motocicleta y les dispararon siete veces.

Uno de los afectados, Suárez Merino, era un recolector de basura de la zona conocido como Chema, mientras que Bryan Vera, apodado Gogotero, se desempeñaba como vendedor ambulante, comentó su madre, Blanca León. 

Los moradores aseguran que los victimarios llegaron y escaparon por la misma calle, debido a que la zona es montañosa y no cuenta con más accesos.

Dos horas más tarde, a las 23:50 del viernes 7, en el centro del cantón Durán asesinaron a la cuarta persona de la noche. El hecho aconteció en la avenida Democrática Norte, entre las calles Velasco Ibarra y Sibambe. El fallecido fue identificado como Bryan Alexis Paz Almeida.

En un reporte policial se explica que su muerte estaría relacionada a una disputa de territorio entre las agrupaciones Latin Kings y Chone Killers, quienes mantienen en zozobra a la localidad.

El primer atentado del sábado, y el último de esta cadena de hechos violentos, sucedió a las 02:55 del sábado 8 de enero en la cooperativa 18 de octubre, del Guasmo Sur. El perjudicado esta vez fue Lupo Darío Arroyo Mendoza, quien fue baleado por sujetos que presuntamente circulaban en un auto color vino.

De acuerdo a las investigaciones preliminares de la Policía, este sector se encontraría bajo una contienda por la venta de sustancias estupefacientes.

El comandante zonal de la Policía, general Fausto Buenaño, mencionó que las investigaciones por todos estos casos se están llevando a cabo. “Ninguna muerte puede quedar en impunidad”, sostuvo el oficial.