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Uno de los dependientes del night club muestra el cuarto número 1, donde el fallecido tuvo sus últimos minutos de felicidad.Édgar Romero / EXTRA

¡Murió después de una tarde de sexo en el chongo!

Un hombre de 63 años eligió a una chica de 23 como su compañera para una tarde de sexo. Luego de eso, apenas salía del cuarto, murió. Testigos dicen que antes estar con la joven él se tomó dos pastillas, lo que lo habrían llevado a la tumba.

Lo que era una tarde de diversión y bohemia se convirtió en dolor y lágrimas en un night club. Las risas, los brindis entre panas, las miradas lascivas a las chicas que ofrecen su cuerpo a cambio de unos cuántos dólares, todo terminó de pronto cuando la muerte se hizo presente en el lugar.

Carlos Wilmer Jiménez Quinto, de 63 años, había llegado en busca de placer hasta el night club ubicado en la zona rosa de la parroquia Laurel de Daule, en Guayas. Eran cerca de las 14:30 de este viernes 5 de julio cuando el hombre ‘palabreó’ cerca de 30 minutos con una trabajadora sexual hasta que se decidió a ‘invitarla’ a disponer de su servicio. La elegida fue una muchacha, manabita, de 23 años.

Con una música rockolera de fondo, pasaron al cuarto número 1 del chongo. En una cama de una plaza con sábana blanca, sobre un soporte de cemento, Jiménez dio rienda suelta a la pasión y tuvo sus últimos 20 minutos de felicidad.

Pero la muerte lo esperaba fuera. La ‘huesuda’ solo le había dado su última chance de divertirse, pues a los pocos segundos de salir del pequeño cuarto de puerta azul, el hombre se desmayó. Los gritos de auxilio de la chica que lo acompañó alarmaron a todos los farreros de la zona rosa de Laurel que se disponían a iniciar un san viernes de copas.

Rápidamente, la fémina y los administradores del local lo socorrieron e ingresaron al pequeño cuarto donde minutos antes había pasado los momentos más alegres de su vida. Allí, le dieron respiración boca a boca al hombre, pero todos los esfuerzos fueron en vano y ya no reaccionó. Sus signos vitales habían desaparecido, por lo que de inmediato comunicaron el hecho al sistema ECU 911, que alertó a los agentes de la policía que a esa hora patrullaban la zona de Laurel.

Tras arribar los agentes Roberto Paredes y José Albán, de la Unidad de Muertes Violentas y Desaparecidos (Dinased) de Salitre, junto al fiscal Hugo García Vargas realizaron el levantamiento del cadáver, que fue trasladado hasta la morgue de Daule para la necropsia de ley.

El médico legista Galo Sampín Candelario, quien realizó la diligencia ordenada por el fiscal García, confirmó que la muerte de este ciudadano fue por un infarto fulminante.

Según testigos que se encontraban en el local, el hombre se habría tomado dos pastillas antes ingresar al cuarto con la mujer. “Él siempre venía para estar con las chicas los días lunes, viernes y sábado; desde alrededor de siete años era nuestro cliente, siempre venía con los hermanos pero esta vez vino solo”, contó Fabián Salazar, de 20 años y quien a esa hora se encontraba laborando en el night club.