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La caída del agua se convirtió en un lugar preferido para el turismo local.Patricia Oleas

Chimborazo: ¡A renovarse en el Ojo del Fantasma!

Las distintas caídas de agua que brotan del volcán forman parte de hermosos paisajes que atraen a los amantes de la naturaleza

El Ojo del Fantasma, una cascada del cantón Penipe, provincia de Chimborazo, es considerada un lugar sagrado en la cual recargan energías. Por eso, durante esta pandemia, se convirtió en uno de los sitios turísticos más concurridos.

Ubicada al noroeste de la comunidad de Pungal de Puela, en El Tambo, esta caída de agua que proviene de las vertientes de la Mama Tungurahua (Garganta de fuego, en kichwa), toma su nombre por la formación rocosa a su alrededor que la da el parecido a un ojo al observarla desde la base.

A estas aguas calentadas con el fuego de las entrañas de la Pachamama se le atribuyen poderes curativos y los ancestros consideraban que los sitios donde caían eran puntos de energía y misticismo.

Con el baño en el agua caliente uno sale renovado, y para la sed, agua pura de la misma tierra”.

Cristóbal Aguirre, turista

Para llegar a esta cascada hay dos rutas en la vía Penipe-Baños: una, por la parroquia Puela, y la otra por la parroquia El Altar. Los dos caminos convergen en un puente sobre el río Puela, donde un letrero anuncia el tramo de las cascadas con indicaciones para recorrerlo.

Para llegar al ‘Ojo’ existen dos opciones: una fácil y corta que toma cinco minutos, recomendada para adultos mayores y niños; y la otra, que requiere de resistencia física, es una caminata por un sendero, bordeando la montaña hasta llegar a la cascada.

Elsa Vásquez vino desde el cantón Bucay, provincia del Guayas, y calificó de “hermosa” la cascada, y que “no hay nada como la naturaleza para cargarse de energías”, sostuvo.

Además de disfrutar de las aguas termales, también se puede acceder a una vertiente de agua mineral, bañarse y aplicarse mascarillas del barro que se forma en las vertientes.

Los visitantes pueden darse un relajante baño en el agua termal.Patricia Oleas

Cristóbal Aguirre con su esposa e hijo recorrió uno de los senderos. “Es hermoso, vale la pena el esfuerzo”, manifiesta.

Además de apreciar los recodos naturales, en esta localidad de Chimborazo puede conocer las historias y leyendas difundidas por las tradiciones orales que han pasado de generación en generación.

Lupita Medina relata que su abuelo siempre contaba que en las cascadas existían espíritus que cuidaban la naturaleza y estos aparecían cuando alguien la dañaba.

“Decía mi abuelo que, antes, sacaban bastantes árboles de madera fina y los trabajadores contaban que veían una gallina con pollitos; otros, un toro, y en el Ojo, arriba, se les aparecía una paila con cuatro orejas”, cuenta Lupita.

El Tambo, de la comunidad de Pungal de Puela, es otro sitio para conocer.Patricia Oleas

Por sus paisajes, baños termales y leyendas, Penipe atrae, especialmente, a aquellos que gustan de la naturaleza.