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“Si no es para mí, la mato”: la amenaza contra Katherine Cingaña que se cumplió
Familiares de la víctima contaron que el presunto femicida la acosaba y amenazaba en el trabajo. El sospechoso del crimen recibió prisión preventiva.
Katherine Cingaña había empezado a recibir maltratos por parte de su pareja, el cabo de Policía Jonathan Traves, desde hace 10 meses, cuando ella entró a trabajar en el Municipio.
Así lo aseguraron sus familiares, quienes se enteraron hace pocas semanas de la violencia que sufría la joven y que habría estado amenazada de muerte por el uniformado.
(Lee también: Murió la mujer que fue baleada por su pareja policía, en Quito )
El miércoles 3 de mayo parece que se cumplió dicha advertencia. La mujer, de 28 años, fue baleada en tres ocasiones dentro de su vehículo y el principal sospechoso es el cabo Traves, quien fue detenido por otros agentes que pasaban por el lugar (avenida El Inca, en el norte de Quito).
Al día siguiente (4 de abril) la Fiscalía realizó la audiencia de calificación de flagrancia en contra del uniformado, mientras su pareja agonizaba en el Hospital Eugenio Espejo.
En un inicio se le formularon cargos por tentativa de femicidio, pero luego, cuando la víctima falleció por la herida que tenía en la cabeza, un fiscal acudió al levantamiento del cadáver y solicitó fecha y hora para la reformulación de cargos por el delito de femicidio.
- Exigen justicia
La mañana de ayer 5 de mayo, familiares de la víctima llegaron con pancartas al Departamento de Medicina Legal para retirar el cadáver, mientras hacían un plantón exigiendo justicia por el caso.
Franklin Cingaña, padre de la joven, comentó que hace un mes se enteró de que su hija era maltratada por su pareja. Supo, según ella, que la visitaba a su lugar de trabajo y que amenazaba a sus compañeros con que los iba a matar si los veía hablar o salir con Katherine.
Recordó que hace pocas semanas habló con Jonathan, quien le habría dicho: “Si no está conmigo, no está con nadie. Si no es para mí, yo la mato”.
Preocupado, el padre le pidió a su hija que se separara de él y ella lo hizo. Hace dos semanas, según el progenitor, Katherine no le dejaba entrar a su casa ubicada en la Ferroviaria, en el sur de Quito. Solo le permitía ver al hijo de dos años que tenían juntos.
Ruth Quimbita, prima de la víctima, mencionó que el fin de semana pasado, el presunto femicida fue con mariachis para pedirle que volvieran, pero Katherine no le aceptó.
Añadió que en varias ocasiones presenció cómo Jonathan le reclamaba a su prima por cómo se vestía o maquillaba. “Cambiaba de número porque la acosaba”.
Luz María Tercero, madre de Katherine, añadió que el sospechoso le dejó una carta amenazante en la cual le decía: “Si te controlo tanto es por tu bien”. Esta misiva la entregarán como evidencia en la audiencia de reformulación de cargos.