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Carchi: Niñas asesinadas fueron sepultadas junto a su madre
Una multitud se congregó en la iglesia para despedir a las pequeñas, quienes fueron halladas dentro de dos pozos en María Magdalena
“Mami, ¿por qué les trajeron a las niñas a la iglesia?”, fue la inocente pregunta de un pequeñito en las honras fúnebres de las dos menores de edad asesinadas en Tulcán, Carchi. La mañana de este 14 de febrero, los féretros de las menores, de 10 y 3 años, fueron velados en la iglesia San Clemente, a las 72 horas de su localización.
“Es porque el curita tiene que bendecirlas antes de que se vayan al cielo”, respondió la madre a la inquietud de aquel niño que se perdía en la multitud que acudió al templo para acompañar a la familia de las chiquillas. Las dos fueron encontradas en dos pozos del sector María Magdalena el lunes 12 y el martes 13 de febrero.
Ambas fueron reportadas como desaparecidas desde el 29 de octubre de 2023, cuando su madre, llamada Vanessa, fue asesinada con un corte en el cuello. Su cuerpo fue localizado cerca del hospital general de Tulcán (ver infografía).
Las tristes miradas de las personas apuntaban a los féretros blancos que estaban al pie del altar luego de llevarlas desde el Sindicato de Choferes de Tulcán, donde fueron veladas en primera instancia.
El obispo Carlos Yépez ofició la misa. Él daba aliento a la gente que gemía y ahogaba el llanto ante el discurso que invitaba a la resignación. Al final del ritual, Yépez se levantó y acompañado de otros dos religiosos bendijo los ataúdes de las menores.
El traslado
Pasadas las 11:00, los parientes de las menores se acomodaron para cargar los pequeños cofres. Al mismo tiempo, el padre de ambas recibía el consuelo de familia y amigos con abrazos, frases de pesar y palmaditas en la espalda.
Afuera del templo esperaba la carroza fúnebre que llevaría a las ñañitas. Los dolientes, entretanto, se acomodaron para formar una abultada fila que recorrería 1,7 kilómetros hacia el camposanto de Tulcán.
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“Las dos niñas estudiaban en la escuela”, rememoró Liliana, la tía de Vanessa y de las dos pequeñas. La mujer se ‘quebró’ al recordar el carácter de ambas menores.
La chiquilla de 3 años solía sentarse en el sillón de la casa para mirar el celular. “Tenía la costumbre de mojarse su dedito cuando buscaba en Internet”, contó la pariente.
La mayor, en cambio, solía enojarse cuando no le regalaban algo que le gustaba. Aún así, eran dos angelitos que no merecían terminar de esa manera, puntualizó Liliana.
La despedida
El padre de las infantes, en cambio, recordó que el día del primer hallazgo se contactaron con él para que fuera hasta María Magdalena. “La logré reconocer por los zapatitos”, contó el progenitor.
Lo mismo hizo con la otra pequeña que fue encontrada un día después que su ñaña menor. Por el avanzado estado de descomposición, tuvieron que ser veladas lo más rápido posible y de inmediato sepultarlas en el cementerio general.
El cortejo encabezado por el papá de las víctimas llegó al camposanto. El vehículo entró por la puerta principal mientras la gente hacía una calle de honor, la que poco a poco se ‘desbarataba’ para ir al lugar donde serían enterradas.
La carroza se detuvo y el primer ataúd en ser sacado fue el de la hermana mayor. Despacio fue llevado hasta donde su padre, quien gritaba del dolor mientras se aferraba a la cajita blanca.
Sus parientes tuvieron que ‘arrancarle’ el féretro para ubicarlo en la bóveda. Luego fue el turno de la menor de las ñañas, con quien se repitió la escena.
Ambas compartieron un solo nicho que estaba junto al de su madre asesinada. El deseo de los parientes de las tres víctimas era que, de ese modo, se encontraran en el cielo.
Denuncian falta de apoyo
La familia estaba indignada porque dijo que desde el crimen de Vanessa no tuvo el apoyo suficiente para encontrar con vida a las pequeñas.
“De quienes tuvimos ayuda fue de los bomberos, el día que encontraron a las dos niñas”, dijo otra tía de las víctimas.
Rubén Fuentes, comandante de los bomberos de Tulcán, contó que para sacar los cuerpos se usaron equipos especiales porque ninguna persona podía entrar a esos angostos pozos.
Por su parte, Richard Dávila, comandante de la subzona de Policía de Carchi, indicó que el implicado en el caso, quien sería un amigo de Vanessa llamado Jonnathan, ya está en la lista de los más buscados por violencia de género en el país.
Pero para exigir que se dé con el sospechoso, los seres queridos de las tres víctimas hicieron un plantón afuera de la Fiscalía de Tulcán luego del sepelio.
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