El hallazgo de las dos hermanitas desaparecidas en Tulcán, Carchi, no solo ha dejado un profundo dolor en sus familiares que anhelaban verlas con vida nuevamente. También ha traído dudas, no solo sobre cómo las encontraron, sino de todo el proceso investigativo.

Liliana, tía de la madre de las niñas que fue asesinada el 29 de octubre del año pasado, mismo día en que desaparecieron las pequeñas, ha sido una de las parientes al frente de la búsqueda. “Los investigadores nos decían que no podían darnos información y tuvimos que enterarnos por una tercera persona que las niñas estaban muertas”.

La mujer se refiere al testigo que se topó con los cuerpos. Y esta circunstancia le causa la primera incógnita a Liliana. “Cuando ese señor llamó a la Policía, había dicho que vayan (al sector María Magdalena) porque había un cadáver en un pozo. ¿Cómo supo que era alguien muerto si el cuerpito estaba a una gran profundidad?”.

El cadáver hallado por un morador era el de la niña de 3 años. Ocurrió la tarde del 12 de febrero. Los restos, ya en descomposición, estaban a una profundidad de 10 metros y por eso la duda de Liliana.

Un día después, la infante de 10 años fue localizada en otro pozo similar, solo que a una distancia de 400 metros del primero.

Según Rubén Fuentes, comandante de los bomberos de Tulcán, estos pozos fueron construidos para sacar agua y dársela a las reses. Debido a la longitud, el oficial explicó que se supo que se trataba del cuerpo de la infante cuando ya estuvo en la superficie.

Las evidencias

Por ello, para Luz, otra tía de las dos niñas, se debería investigar también a los familiares del implicado, quien es identificado como Jonnathan, un amigo de la madre de las niñas y sospechoso del triple crimen. Al principio, solamente se lo procesó por el femicidio de Vanessa.

Luz argumenta su petición porque el terreno donde están los pozos en los que se arrojaron a ambas víctimas serían de propiedad de un pariente cercano a Jonnathan.

“Además, lo que no podemos creer es cómo se ha manejado la investigación. En este crimen estaba involucrado el carro del sospechoso, pero los investigadores lo retuvieron y supimos que luego se lo devolvieron a la familia del tipo”, acotó María, amiga de la familia de las tres asesinadas y que también ha estado al frente del proceso.

El vehículo entró en las pericias porque la fecha del femicidio de Vanessa, ella salió con sus dos hijas para verse con Jonnathan cerca del hospital general de Tulcán. Los habitantes, en esa ocasión, dijeron a la Policía las características de aquel automotor. “Incluso tenemos entendido que había máculas de sangre y se hicieron pruebas de luminol, pero ni siquiera eso nos han entregado”, precisó María.

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