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El cuerpo del guía penitenciario quedó sobre la calzada. Sus padres son contenidos por la Policía.Anny Bazán

Desde la cárcel de Guayaquil se ordenó 'bajar' a guía penitenciario

Al funcionario lo ultimaron el 5 de enero, cuando junto a su padre regresaba a casa en una motocicleta. Le dispararon por la espalda. Hay un detenido

La orden de acabar con la vida del agente penitenciario Cristian Fernando Llerena Nicola, de 27 años, habría salido desde una cárcel de Guayaquil, de acuerdo con información recabada por la Policía Nacional, y que consta en un documento al que este Diario tuvo acceso.

En el escrito policial se indica que la víctima estaba a cargo de la coordinación de audiencias de la Cárcel de Mujeres y que había sido amenazado de muerte por el interno Joel Reyes.

El asesinato se ejecutó la tarde del miércoles 5 de enero, en el kilómetro 12 de la vía a Daule, cuando junto con su padre, la víctima se trasladaba en una motocicleta hacia su casa, ubicada en el noroeste de Guayaquil. Los criminales también iban en una moto blanca, modelo Tornado. Minutos después del ataque la Policía detuvo a un sospechoso y el 6 de enero se halló el arma con la que se habría perpetrado el crimen.

Después de sucedido el crimen se detuvo a uno de los posibles causantes. El arma fue lanzada a la maleza, cerca al lugar del hecho. Ya fue recuperada”.Fabricio Silva,  jefe del distrito Pascuales.

El coronel Fabricio Silva, jefe del distrito Pascuales, explicó que minutos antes del suceso, el papá había recogido a Cristian en los exteriores del Centro de Rehabilitación Social de Varones, (kilómetro 16.5 de la vía a Daule).

“El fallecido era funcionario del SNAI (Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad). En el lugar se hallaron nueve indicios balísticos. La víctima cayó de la moto y su padre continuó la marcha. Al regresar se percató que su hijo estaba muerto”, dijo el jefe del distrito Pascuales.

Cristian Llerena Nicola, de 27 años, fue asesinado la tarde del miércoles.Cortesía

El progenitor de la víctima contó a la Policía que todos los días iba a ver a su hijo en motocicleta y que se detuvo porque la luz de semáforo estaba en rojo.

Además que al escuchar las detonaciones y mirar hacia atrás vio a su hijo sangrando y luego caerse de la motocicleta.

“Huí y me pasé la luz roja del semáforo. Al retornar observé que mi hijo tenía cinco disparos en la espalda y estaba agonizando. Fui a buscar a mi esposa, al volver estaba tapado con una sábana”, contó a los investigadores.