El día empieza y cuando el ruido por el paso de los vehículos se vuelve más incesante, la voz de Patricio Muñiz Hernández voceando EXTRA...EXTRA...EXTRA retumba en la esquina de la av. 9 de Octubre y calle Tungurahua, centro de Guayaquil.

En esta zona de la urbe porteña, donde ha ganado el pan de cada día para su familia, este trabajador, de 54 años, oriundo de Jipijapa, provincia de Manabí, recuerda que se inició en el oficio de canillita siendo niño.

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Con unos familiares se vinculó a la tarea de vocear el EXTRA, cuando este medio circulaba en horas de la tarde. Hasta que llegaba la noche, él subía y bajaba de buses y entre los carros promocionaba los ejemplares de este Diario, que el próximo 21 de octubre cumple medio siglo de vigencia.

Muñiz cuenta que por esa zona pasaban los transportes intercantonales e interprovinciales hacia sus estaciones en el parque Chile, al sur de la urbe. Eran tiempos en que a diario vendía más de doscientos EXTRA.

Ahora madruga, y desde esa esquina, donde ha visto parte de la transformación de la ciudad, a lo largo de más de cuatro décadas, también siente que en los tiempos actuales la tecnología le ha desfavorecido en su labor. Es menor lo que vende.

Pese a ello, él no deja de sentir orgullo, porque con el producto de esta tarea sostuvo y sostiene a su hogar. “Con esto eduqué a mis cuatro hijos, los dos mayores ya son profesionales y aún me falta con el menor que tiene 12 años”, destaca. Él asegura que seguirá en este oficio “hasta que Dios quiera”, dijo, siempre atento al pedido de algún conductor que circula por la av. 9 de Octubre.

Hace unos 20 años, Antonio Federico Vargas Rodríguez cambió el oficio de ebanista por el de vendedor de periódicos, y actualmente, a sus 73 años, continúa siendo canillita de los diarios EXTRA y Expreso, en la esquina de la calle Eloy Alfaro y avenida 10 de Agosto, centro de Babahoyo, provincia de Los Ríos.

Su día comienza a las 03:30, cuando se levanta para emprender una nueva jornada. A las 04:00 sale para retirar el material impreso. A las 06:00 ya lo encuentran en su habitual sitio de trabajo.

Sobre una mesa de madera coloca el plástico que protege el producto y lo distribuye conforme van llegando las personas a comprar. “Este es mi sustento porque vivo solo y a esta edad ya no puedo trabajar. Tuve un accidente y desde entonces casi no puedo caminar”, agregó.

Sus mayores anécdotas las ha vivido en esa esquina. De entre las más recientes cuenta que  “hace ocho meses me robaron 13 EXTRA y 5 Expresos, después me enteré que los periódicos fueron vendidos en Jujan.

Finalmente, Vargas felicitó a Diario Extra por sus 50 años en el mercado y se sintió contento de ser uno de sus canillitas. El septuagenario expresó que continuará con su rutina hasta que Dios le de fuerza para seguir vendiendo el periódico en la misma esquina.

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