Encapuchado, esposado y custodiado por dos policías fuertemente armados ingresó Jhonatan Bermúdez a la cárcel de La Roca, en Guayaquil, la mañana del viernes 18 de noviembre 

El sujeto, líder de Los Lobos, estaba recluido en el Centro de Privación Provisional de Libertad (CPPL) de Pichincha, conocido como la cárcel de El Inca, y sería el responsable de la matanza ocurrida en este centro carcelario, el 7 de noviembre, en la que hubo cinco internos muertos.

Sin embargo, mientras el reo conocía su nueva celda, en el interior de El Inca se producía un enfrentamiento, a las 10:30, según Víctor Herrera, comandante de Policía de la capital. Esto dejó, al menos, 10 internos fallecidos, según el Servicio de Atención a Privados de su Libertad (SNAI).

“La particularidad es que ninguno de ellos presentaba heridas de arma blanca o de fuego. Aparentemente la causa de muerte sería estrangulamiento”, informó el oficial.

Miembros de la Policía ingresaron al centro para controlar la situación. Algunos agentes fueron ubicados en las terrazas para evitar la fuga de los internos.

En las requisas se encontraron 38 armas blancas y sustancias sujetas a fiscalización. Los disturbios se registraron en el pabellón B. “Ya está controlado”, aseguró Herrera en la tarde.

Desesperación

Afuera, militares custodiaban los exteriores de la cárcel. Al tiempo, dos ambulancias del Cuerpo de Bomberos de Quito permanecían cerca de la cárcel esperando atender a las víctimas que resultaron heridas. También estaba la camioneta de Medicina Legal para llevarse a los cuerpos.

Esto angustiaba más a los familiares de los reos que esperaban información. Dayana Basurto buscaba insistentemente a su abogado, pues su familiar debía salir el viernes. “Ya tenía boleta de libertad y no ha salido. Solo nos llamó diciendo que estaba bien, pero que ya lo saquen porque hay amotinamiento”. Su familiar estaba en el CPPL por un juicio de alimentos en el pabellón Amazonas.

En medio de la tensión se escuchaban detonaciones, aparentemente de perdigones. Otra mujer que evitó identificarse comentó que no ha podido comunicarse con su hijo. “Vine a dejar unos papeles y me encuentro con esto. Deben ya controlarlos, no puede haber muertos a cada rato”, suplicó. 

Alias Anchundia también se cambió de ‘casa’

Alias Anchundia, quien figura como uno de los líderes de la banda criminal R7, también fue trasladado a La Roca por motivos de seguridad.

La Policía y las Fuerzas Armadas armaron un megaoperativo en el pabellón de máxima seguridad de la Cárcel Bellavista de Santo Domingo de Los Tsáchilas, donde estaba recluido Freddy Anchundia.

A inicios de noviembre, el privado de libertad, con una medida cautelar fue trasladado desde La Roca hacia Bellavista. Ante esto, el SNAI buscó revertir la decisión judicial y un juez revocó la medida que lo beneficiaba.

Anchundia, según las autoridades, es considerado como uno de los responsables de los atentados terroristas en Santo Domingo.