Los operativos sancionatorios por exceso de velocidad causaron revuelo en los quiteños. Algunos estaban de acuerdo, pero otros ‘pegaron un grito al cielo’ por considerar que tres días de prisión era demasiado por pisar de más el acelerador.

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Pabel Muñoz, alcalde de Quito, retrocedió un poco en la medida y anunció que las dos primeras semanas de cada mes se realizarán campañas preventivas, socialización y operativos pedagógicos sin sanción.

En la tercera semana, los operativos sancionatorios se centrarán en el transporte público y pesado. Mientras que los dos últimos días de cada mes, los operativos estarán dirigidos a los autos particulares. Esto frente al reclamo de que los ojos estuvieran solo sobre los carros particulares y no sobre los buses.

Aunque le han ‘caído’ al Cabildo por las sanciones, no es este organismo el que las determina. El Código Integral Penal (COIP) lo establece así desde 2014, solo que no se había aplicado en Quito.

El art. 386, inciso 1, literal 3, del COIP, señala: “El conductor que, con un vehículo automotor, exceda los límites de velocidad fuera del rango moderado, será sancionado con pena privativa de libertad de tres días. Esa falta se aplica sobre los 60 kilómetros por hora en el perímetro urbano”

“No es la AMT o la Alcaldía la que determina la velocidad para transitar, ni las multas; son las leyes nacionales”, aclaró Muñoz.

Jacobo Ortega, taxista, reclamó que ni a los delincuentes los tratan de esa forma. “A ellos los sueltan al día siguiente, eso no es justicia”, opinó. Además, dijo que en su profesión los clientes piden llegar pronto a sus destinos. “Si no avanzamos, nos van hablando”.

En cuanto a esto, el alcalde pidió a la AMT que en estos casos se solicite al juez que en lugar de la prisión, el infractor haga trabajo comunitario. Sin embargo, esa es una decisión que debe tomar el magistrado.

Para Peter Campaña, conductor de motocicleta, esta sería una alternativa que beneficiaría tanto al infractor como a la ciudad. “Al tiempo que tomamos conciencia al conducir, se puede contribuir con la ciudad”, acotó.

Insistió también en que los procedimientos deberían endurecerse para quienes cometan delitos y no para los conductores. En este contexto, la AMT confirmó que Yu Hui Lin Liao, ciudadano chino que fue el primer detenido de los operativos por conducir a 64 kilómetros por hora, sigue en el centro de detención de infractores de tránsito de Calderón. ¡Nada lo salvó!

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