En un sector desolado de la ciudad de Riobamba se encontró el cadáver de Nataly Ashqui, después de que unos canes lo desenterraran y devoraran.

La desaparición y los antecedentes de la muerte de la joven chimboracense son por ahora un misterio.

“Por su estado de antropofagia (canibalismo, ferocidad) no se pudo establecer la causa del deceso, por lo que se realizaron varios exámenes especializados que tardarán algunos días”, explicó Luis Montesdeoca, jefe de la Dinased-Chimborazo.

El rostro y el cuello habían sido devorados por animales. Además le faltaba el brazo derecho. Lo que sí se estableció es que Nataly tenía de tres a cuatro días de fallecida.

El reporte que dieron sus familiares a las autoridades fue que la última vez que supieron de ella fue el sábado 27 de noviembre. Al constatar que no regresó a su casa, presentaron la denuncia por desaparición.

Ángel Samaniego, presidente de la junta de regantes del barrio periférico Caminos del Sol II, fue quien reportó el suceso a las autoridades. “Vi una excavación y me llamó la atención. Cuando fui a revisar, se podía ver la calavera, casi me desmayo”, manifestó el hombre, quien el día anterior acudió al sitio, pues el candado que refuerza la seguridad de un tanque de agua para regadío había sido forzado.

“Estaba dañado. El martes también encontré objetos y algunas prendas, incluso desechos de higiene íntima, por lo que hice un montón y quemé. Creí que vinieron a dejar basura, pero como el candado que traje era muy pequeño, regresé (miércoles 1 de diciembre) con más luz y me encuentro con esto”, añadió muy sorprendido.

Para Samaniego, es normal hallar restos de basura. Además admite que en varias ocasiones ha tenido que llamar a los vecinos para desalojar a parejas que acuden al lugar aprovechando lo desolado de la zona.

No saben qué le sucedió

Tras las pericias y el levantamiento, el cuerpo fue ingresado como NN, pero después de un examen dactilar se comprobó su identificación.

Al mediodía del jueves 2 de diciembre, los deudos todavía realizaban los trámites en la Fiscalía de Chimborazo para retirar el cuerpo y darle el último adiós.

Amigos y familiares aguardaban en las afueras de la morgue, pero no quisieron pronunciarse. “No sabemos nada, estamos esperando también que nos diga algo la policía”, exclamó un allegado.

Ellos salieron desde su comunidad, La Inmaculada, porque se enteraron por las redes sociales sobre el hallazgo.