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Pareja
'Cachos' online, ¿te ha pasado?
La infidelidad digital comienza con cierto coqueteo en redes sociales. Con el tiempo, los mensajes y fotos suben de tono. Esta interacción puede doler igual o más que la traición física
Mensajes frecuentes, coquetos o fogosos, de texto o audios, pueden presentarse en una relación, pero no precisamente con la pareja, sino con una tercera persona. A eso se le suele denominar infidelidad digital.
“Esta puede ser iniciada con la finalidad de ser infiel, por juego o deseo de tener una experiencia nueva, tomando en consideración que no existe al menos (al principio) contacto físico”, dice la psicóloga clínica y máster en terapia familiar y de pareja, Lissett Martínez.
Su colega Gina Fabre indica que si esa interacción continúa, puede pasar a otro nivel, como el intercambio de fotos sexuales o eróticas de ellos, llegando a la masturbación.
“La infidelidad no tiene el mismo concepto para cada individuo, quizá para uno no es nada, pero para el otro sí. Para algunos, la digital puede ser una especie de fantasía”, expresa Fabre.
No es tan nuevo...
Según Martínez, esto no apareció con las redes sociales. “Existe desde el tiempo de los teléfonos fijos, con las sexillamadas, que eran un medio para sostener conversaciones de tipo sexual, sin conocerse”.
Quienes lo practican a menudo serían las parejas jóvenes (sin distinción de género) y los adultos, pasados los 35 años, señala la máster. “El primer grupo presenta una característica: la mayoría no tiene un compromiso formal o desea experimentar emociones diversas. El segundo mantiene relaciones monótonas, el interés sexual ha disminuido”, sostiene Martínez.
WhatsApp, el preferido
Por la facilidad y accesibilidad, se utiliza más el WhatsApp, incluso hay una aplicación denominada WhatsApp Plus, conocida como el ‘WhatsApp para infieles’, manifiesta Martínez.
Fabre menciona que las conversaciones comprometedoras se pueden mantener por Messenger e Instagram, pero por interno, pero WhatsApp es el más empleado.
Al traicionado le duele
Quien llega a descubrir los chats, suele cuestionarse a sí mismo y decirse: ¿Por qué busca a otra persona? ¿No soy suficiente para mi pareja?, declara Fabre.
Martínez asevera que esta infidelidad mueve sentimientos iguales o mayores que la traición física (fornicación o adulterio), decepción, desconfianza, ira, inseguridad. Las consecuencias varían de acuerdo a la madurez de la pareja.
Un estudio del Instituto Nacional de Salud Mental y Neurociencias, de Bangalore (India), revela que la infidelidad en línea se percibe de manera tan traumática como la infidelidad real.
EXTRATIPS
1. La comunicación siempre es la clave. Si estás sintiendo la necesidad de dialogar con alguien más, tener nuevas experiencias o vincularte sexualmente, la sinceridad ante todo, habla de esto con tu pareja. Menciona las emociones y sentimientos que te pudiera estar generando esa tercera persona.
2. Una vez ‘cachado’... bríndale seguridad a tu pareja. Hazlo con acciones visibles, que respalden los sentimientos de arrepentimiento. Demuestra que quieres sostener la relación.
3. Quítate las justificaciones: ‘eso no es infidelidad’. Recuerda, las intenciones tienen tanta implicación como los propios actos.
4. Si les interesa salvar la relación, busquen a un terapeuta. El experto les dará las sugerencias de cómo mejorar la relación. Va a trabajar con el traicionado en el manejo de las emociones fuertes, que le causan tristeza e ira.
5. Espiando y controlando agravará el asunto. Prohibiendo o tratando de controlar causa un efecto contrario, llevará a que tu pareja quiera involucrarse más con el tercero. No trates de buscar los mensajes, eso no sanará el vínculo, solo te va a causar dolor. Si lees eso, lo vas a recordar y vas a demorar en procesarlo.