Jesús Cevallos necesita una intervención quirúrgica de urgencia porque tiene roto el fémur de su pierna derecha.

El hombre, de 69 años, permanece en una cama y solo se levanta para dirigirse al baño con la ayuda de muletas. En ocasiones le resulta difícil desplazarse porque se resbala.

Cevallos contó a EXTRA que fue víctima de una agresión por parte de supuestos policías quienes le dejaron en ese estado de salud. El hecho ocurrió el 25 de febrero, en la tienda que tenían él y su esposa en Caupicho, sur de Quito.

Eran las 11:00. Tres sujetos vestidos de civil y uno con el uniforme de la institución golpearon la puerta y cuando el señor salió a atenderlos, estos lo habrían empujado y agredido varias veces.

Cevallos, aturdido por los golpes, les reclamó por qué hacían eso, y uno de los supuestos agentes lo levantó y lo arrojó contra el suelo.

Esto le provocó la fractura del hueso, lo cual lo dejó inmóvil. “Me rompieron la pierna. Gritaba del dolor y veía cómo rebuscaban el negocio. Se llevaron 80 dólares”. Antes de marcharse, los ‘invasores’ le habrían dicho que se abandonara el lugar o “habrá consecuencias”.

¿Qué sospecha el afectado?

El afectado asegura que no ha cometido ningún tipo de delito, pero presume que los supuestos policías se confundieron con las actividades comerciales que él y su esposa realizan en la tienda.

Según Cevallos, por las noches y madrugada venden cigarrillos, que les han significado una buena fuente de ingresos. Lo hicieron por más de ocho meses. “Quizás creían que vendíamos droga, pero no es así”, dice.

Al día siguiente de la agresión, la hija de la víctima lo acompañó a la Unidad de Flagrancia para colocar la denuncia, pero el médico legista que les atendió les habría dicho que no tenía ninguna lesión.

Sin embargo, el adulto mayor no podía caminar y tuvo que medicarse para calmar el dolor. La familia se contactó con una abogada para que les ayudara con una asesoría en el caso. Ella les pidió que le practicaran una radiografía, en la que confirmaron su fractura.

Con esta evidencia colocaron la denuncia formal en la Fiscalía por el delito de extralimitación en la ejecución de un acto de servicio. Ellos piden que los implicados sean juzgados y paguen una indemnización para que el adulto mayor pueda operarse la pierna. Aseguran que una intervención de este tipo costaría 12.000 dólares

¿Ubicaron a los policías?

EXTRA solicitó información al Distrito al cual pertenece el sector donde ocurrieron los hechos, pero indicaron que no han registrado ningún evento similar en la fecha indicada.

La víctima escuchó el nombre de uno de los supuestos policías, quien se había identificado como teniente. Con ese dato pusieron la denuncia.

La mañana del 19 de marzo, la familia acudió a la Fiscalía para saber más del caso y les indicaron que el oficial implicado ya fue notificado del proceso.

Un oficial de la Unidad de Antinarcóticos le explicó a EXTRA que si el delito es flagrante, es decir, si ven que algún sospechoso comete una infracción en ese momento, no es necesaria una orden para intervenir en algún domicilio.

Sin embargo, cuando es un proceso investigativo, los agentes deben llevar una orden de allanamiento para ingresar a la propiedad privada y contar con la presencia de un fiscal que corrobore el procedimiento que se efectúa en el lugar. “Él es el encargado de observar que no se cometa algún tipo de anomalía”.

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