Que no pueden salir ni a comprar el pan en la zona, dicen los vecinos del lote A36, ubicado en el norte de Quito. Tienen miedo de ser agredidos por supuestos invasores.

Este lote que abarca a seis barrios: Ecuador, Valle Hermosa, Bicentenario 2, Unidad Nacional, Mirador Simón Bolívar y Cajamar, alberga además a por lo menos unas 6.000 familias que estarían viviendo en zozobra.

Aunque, la mayoría de vecinos prefiere no dar mayores detalles de las supuestas agresiones, los dirigentes barriales lo hicieron...

Paola Jácome, presidenta del barrio Mirador Simón Bolívar, comentó que ya tuvo enfrentamientos con una mujer que la habría agredido. “Dijo que me va a lanzar sus heces en la cara”, señaló.

El problema con los supuestos intrusos empezaron, según los moradores, en 2019, cuando comenzaron a posesionarse primero de los lotes baldíos, pero “con dueños”.

“Todos pagamos un precio justo por los terrenos”, acotó Jonathan Jácome, presidente de todo el lote.

En regularización

Aunque los moradores pagaron por esos terrenos, todavía no tienen escrituras. Esto a pesar de que estos barrios tienen por lo menos 25 años de haberse conformado.

“De eso se aprovechan estas personas, de que aún estamos en este dilema”, dijo Jonathan.

Luego de supuestamente tomar a la fuerza los terrenos desocupados, habrían comenzado con cortar cables de servicio eléctrico y a amedrentar a quienes ya tenían sus viviendas. “Ya van tres veces que atentan contra mi vida y ha habido mascotas asesinadas”, agregó.

Aparentemente, los dirigentes son los más agredidos por las denuncias que han realizado ante las autoridades. “Algunos han tenido que renunciar”, expresó Paola Jácome.

Aunque Claudia Correa, que no es de alguna directiva, tuvo que defender su casa hace unos meses. “Una mujer cortó mis cables de luz y se conectó arbitrariamente”, relató.

Ella reclamó y solo recibió insultos y amenazas por lo que considera que no se puede convivir con ellos.

EXTRA se acercó a los supuestos invasores y una mujer que no quiso identificarse negó cualquier tipo de enfrentamientos. “No es aquí, nosotros no tenemos problemas con nadie”, aseguró.

Además, adujo que ninguno de los habitantes tiene papeles, mientras que los dirigentes denuncian también que cuando se defendieron, en septiembre pasado, fueron ellos los aprehendidos por la Policía.

Luis Moscoso, comandante del Distrito Calderón, comentó ellos –Paola y Jonathan– fueron aprehendidos por romper los vidrios de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC). “Hay un proceso abierto por eso”.

También aclaró que las competencias de la fuerza pública no son vigilar que grupos de personas ocupen un predio, sino precautelar la seguridad del sector. “En esa zona tenemos novedades de agresiones entre vecinos unas tres veces a la semana”.

Aseguró que tanto los moradores antiguos como los nuevos no tienen papeles de los terrenos. “Quienes denuncian las agresiones tampoco han seguido los procesos y no existen órdenes de aprehensión a los presuntos agresores. Sin eso podemos solo llevarlos presos”, agregó.