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La Policía Nacional vigila el Malecón del balneario de la provincia del Guayas.nestor mendoza

Balnearios de la costa de Ecuador están vacíos

Balnearios de Guayas y Santa Elena sienten bajón en sus visitas. Turistas temen por la violencia criminal y por El Niño

La tan esperada temporada de vacaciones en la Sierra ha quedado solo en expectativas para empresarios y servidores turísticos. Los hoteles lucen casi vacíos y en las noches pocos salen a pasear. Muchos llegan y se van el mismo día sin gastar casi nada.

En Playas, el principal balneario de la provincia de Guayas, los números reflejan el golpe que sufre el turismo, todo por un tema del que pocos quieren hablar para no alejar más a los visitantes: la inseguridad.

Esperanza López, presidenta de la Cámara de Turismo, reconoce que hay temor por los últimos hechos de sangre ocurridos, pero precisa que “son casos de bandas que migran con sus disputas a Playas”.

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“El año pasado, semanalmente llegaban unos 10.000 turistas. Actualmente, y siendo optimistas, vienen unos 5.000, pero se regresan el mismo día”, dice López.

Para explicar el tema, habla del movimiento en su hotel, Arena Caliente: el año anterior, en la temporada Sierra, “de las 35 habitaciones que tiene, las reservaciones de fin de semana llegaban al 40 %, es decir 14 piezas estaban ocupadas; actualmente las reservas llegan al 5 %, es decir solo dos habitaciones”.

Wilter Salmerón, presidente de la Unión de Servidores Turísticos, conformada por 33 asociaciones, sostiene que “en Playas, al caer el sol el turista se guarda y no sale a pasear al malecón, por temor a que le roben”.

Los dueños de discotecas y bares no hablan de cifras, porque, aunque la situación está mala, los ‘vacunadores’ en seguida los extorsionan pensando que el negocio está bueno, aseguran sin dar nombres.

Uno de ellos, que pidió la reserva del caso, recuerda que el año pasado en un buen fin de semana en esta época se hacía hasta mil dólares en su local. Ahora apenas llega a 100. “La gente cogió temor porque en el mes de junio mataron a tres personas en un bar del centro”, recuerda.

Freddy Alejandro Evangelista, encargado de la seguridad ciudadana por parte del Municipio, reconoce que la delincuencia ha crecido en Playas. La noche del martes 12 de julio, dos buses de la Cooperativa Posorja fueron asaltados en la vía Playas-Guayaquil. “Muchos turistas viajan en buses y es por eso que no vienen”, admite el militar retirado.

Sin embargo, sostiene que “la delincuencia no nos va a ganar”, al señalar que ya se han activado protocolos de seguridad para revertir esta situación.

  • Montañita, Santa Elena

Las ballenas dan esperanzas, pero El Niño y las balas las espantan. Así se resume lo que por estos días vive el sector turístico de Santa Elena, que ve cómo, en plena temporada de verano, los turistas de la Sierra no llegan a sus balnearios.

Según cifras de la Asociación de Actores Turísticos de Montañita, para julio del año pasado la ocupación hotelera los fines de semana llegaba al 80 % de su capacidad. Hoy no llega ni al 40 %.

De lunes a viernes, en balnearios grandes como Montañita, Salinas y Olón, no se superan los mil turistas por día, cuando en 2022 llegaron a tener hasta 2.500 en días ordinarios y los fines de semana sobrepasaban los 5.000.

El hotelero Ottón Arboleda afirma que “quienes vienen son personas que no pernoctan en los hoteles y consumen muy poco en los restaurantes. El verdadero turista no está llegando”. Pone como ejemplo su hotel, ubicado en el malecón de Salinas y que tiene 60 habitaciones. De lunes a viernes apenas se ocupan entre cuatro y cinco, mientras que los fines de semana no superan las diez.

Para comerciantes de Montañita como el artesano Carlos González, “el bajón se siente desde que hubo el asesinato de seis personas” dentro de un local de ventas de parrillada.

Y sin entrar en detalles, Cristina Barreiro, presidenta de la Asociación de Actores Turísticos de Montañita, lo ratifica: “la baja presencia de turistas en los balnearios de la Península tiene una mezcla de tres factores: la inseguridad, el fenómeno de El Niño y la crisis económica que atraviesa el país”.

Locales de venta de alimentos ya no se llenan como antes.JOFFRE LINO

Este criterio lo comparte Luis Tenempaguay, vicepresidente de la Cámara, quien hace pocas semanas participó en un recorrido de promoción por varias ciudades de la Sierra, para invitarlos a vacacionar en la Península.

Las expectativas para la presencia de más turistas se basan en el avistamiento de ballenas jorobadas, tanto en los balnearios de Salinas como en Ayangue.

“Pero las principales preguntas que hacen (los clientes) son sobre dos puntos: la inseguridad y el fenómeno de El Niño. La gente tiene miedo”, advierte.

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