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Lo balearon por un ‘santo’
Por cinco dólares que debía una familia manabita por la compra de una imagen religiosa, los vendedores les dispararon y mataron al jefe del hogar
El no haber pagado por una figura religiosa desencadenó un Viernes Santo mortal y de sufrimiento para una familia del sitio La Madera, jurisdicción de la parroquia Pedro Ángel Giler del cantón Tosagua, provincia de Manabí.
Darío Javier Anchundia Minaya, de 44 años, el viernes 2 de abril descansaba en una hamaca y a la vez conversaba con su esposa y dos hijos cuando de pronto aparecieron dos hombres en una moto y se les acercaron con la intención de dispararles.
Anchundia, al observar que primero iban a descargar los tiros sobre su mujer, se puso como escudo y recibió, al menos, dos disparos en el tórax, los que posteriormente derivaron en su muerte.
Darío Cecilio Anchundia Cedeño, de 23 años, hijo de la pareja, intentó huir, pero también recibió balazos.
Los familiares, en un carro particular, llevaron a los dos heridos al centro de salud de Tosagua, donde confirmaron el deceso de Darío Javier, mientras que a su hijo lo derivaron al hospital Napoleón Dávila, del cantón Chone, donde fue operado de emergencia, pero se mantenía en estado delicado.
El trágico final para el jefe de hogar supuestamente se dio por una pequeña deuda, según narró entre lágrimas Magdalena Cedeño, esposa de la víctima.
La mujer manifestó que el mismo sujeto que llegó a disparar, un día antes acudió a cobrarle 5 dólares que ella le adeudaba de un santo que había comprado para su mamá. Pero al no tener dinero para cancelarle, el ciudadano fue grosero y la insultó.
En medio de las palabras de ‘grueso calibre’, y la actitud iracunda del cobrador, Cedeño le devolvió la figura. En ese momento, según su relato, el hombre amenazó diciendo: “Ya verán lo que les va a pasar”, y se marchó molesto.
Con acento colombiano
La Policía Nacional, a través de sus unidades de Criminalística y Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida y Muertes Violentas (Dinased) investigan el hecho.
Los peritos recolectaron indicios balísticos en la escena del crimen y recabaron información. Los moradores aseguraron a los agentes que escucharon, al menos, 6 detonaciones.
Según el general Fausto Buenaño, comandante de la Zona 4, los presuntos autores del delito tienen acento colombiano y se trataría de personas que se dedican a prestar dinero, cobrar y atemorizar a la gente.
“Habían adquirido un santito y al no pagarles, realizan los disparos un día después de la amenaza. La esposa del fallecido reconoció plenamente quién es”, informó el oficial.
Añadió que la fémina presenta un golpe en la frente porque su esposo la empujó para evitar que sea alcanzada por los disparos.
En el sector donde ocurrió este atentado, los lugareños están asustados y alarmados, pues afirmaron que allí nadie está acostumbrado a ser testigos de balaceras y menos de asesinatos. La zona es tranquila y los pobladores solo están dedicados a sus labores agrícolas y otras tareas de campo.
“Ya con esto da hasta miedo a adquirir algún artículo fiado. A veces uno presta dinero porque en realidad lo necesita, pero este caso que terminó en muerte nos pone a reflexionar y no podemos dudar que nos ha causado miedo”, comentó un lugareño. (AG)