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Azuay: La sentencia dictada a un agente de la CTE que habría pedido $ 200 a un adolescente
Fiscalía demostró la autoría del agente de la Comisión de Tránsito del Ecuador. El Tribunal Penal también ordenó la reparación integral a la víctima
Cerca de nueves meses después del presunto cometimiento del hecho, un agente de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) fue sentenciado por el delito de concusión (coimas), por el Tribunal Penal de Azuay, según informó la Fiscalía General del Estado este viernes 9 de febrero de 2024.
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El hecho ilícito, según la información proporcionada por el Ministerio Público, se registró el 19 de mayo de 2023, cuando un adolescente, de 17 años, conducía solo por el sector Las Minas de la Josefina, del cantón Gualaceo, en la provincia de Azuay, cuando su vehículo sufrió un desperfecto mecánico y tuvo que detenerse.
En ese momento llegó una patrulla de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), con tres agente de tránsito, y uno de ellos, identificado como Carlos Enrique O., se bajó y le preguntó al menor de edad si él había estado manejando. En consecuencia, lo "amedrentó indicándole que si no bajaba toda la ventana del carro iba a romperla para llevarlo detenido por no tener licencia de conducir y que, además, debía cancelar una multa de tres salarios básicos", se detalla en un comunicado de la Fiscalía.
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Luego de eso, el adolescente habría llamado a sus familiares, para que fueran por él, porque el agente de la CTE lo habría obligado a bajar y acompañarlo hasta otro lugar, conocido como sector Chaquilcay. En el sitio, el agente le habría dicho que podían 'arreglar' la situación y le entregaba 200 dólares, para además no llevarlo preso.
También le habría ofrecido ayudarle a sacar la licencia sin que realice los trámites legales, pero el menor de edad le respondió que él no tenía esa cantidad. Cuando llegaron sus padres, la respuesta fue la misma, pero le entregaron lo que portaban: 145 dólares.
Tras retirarse con su hijo, fueron a la Fiscalía a denunciar. De ahí, agentes de la Policía intervinieron y detuvieron a los sospechosos, quienes tenían 413 dólares en efectivo. Eso llevó a que se formularan cargos en su contra y se llegara a una sentencia de cinco años en contra del uniformado involucrado (a los otros dos se les ratificó la inocencia), quien además tendrá que pagar 200 dólares de reparación integral a la víctima.
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