La Policía Nacional informó este lunes que avanza la identificación de los cadáveres de los 20 presos fallecidos el domingo en enfrentamientos en la cárcel de Turi, en Cuenca.

En una rueda de prensa conjunta entre representantes de los militares, policías y de la secretaría de Derechos Humanos, entre otros, se informó que las labores de identificación avanzan "lo más rápido posible" para entregar los cuerpos a los familiares de las víctimas.

La secretaria de Derechos Humanos, Bernarda Ordóñez, comentó que están ya identificados cinco cuerpos, cuatro de los cuales se trasladarán a Quito, Macas, Durán y Guayaquil.

En la rueda de prensa detallaron que 19 presos murieron por hechos violentos y uno "por la ingesta de una bebida, algún producto químico que le ocasionó la muerte".

El director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores del Ecuador (SNAI), Pablo Ramírez, aseguró que se realizó "un barrido" en la cárcel, conocida como El Turi, y se constató que no existen más víctimas.

El comandante general de Policía, Carlos Cabrera, indicó que sus agentes están en el interior de la prisión para, en coordinación con otras instituciones, realizar un censo de los internos.

Los enfrentamientos comenzaron durante la madrugada del domingo e involucraron a miembros y disidentes de la banda de "Los Lobos", que se disputan el liderazgo y el control interno del centro penitenciario.

De acuerdo con las autoridades, las fuerzas del orden tienen actualmente bajo control el centro de reclusión, y las requisas permitieron encontrar varios objetos prohibidos en una cárcel.

Hasta el momento, la Policía ha encontrado 197 indicios balísticos (cartuchos descargados por armas de fuego), 50 teléfonos celulares, 329 dosis de sustancias estupefacientes, 127 armas cortopunzantes y 1.312 litros de alcohol en procesamiento para ingerir en el interior del centro de rehabilitación.

Este es el primer hecho violento de gran magnitud este año en la cárcel de El Turi, donde el 23 de febrero de 2021 ya fueron asesinados 33 reclusos, la mayoría decapitados y desmembrados, como parte de un ataque simultáneo coordinado por bandas criminales en distintas cárceles que, en total, dejó 78 muertos en todo el país.

En marzo pasado, Amnistía Internacional (AI) mencionó en su informe anual que, al finalizar 2020, al menos 316 reos murieron en enfrentamientos entre bandas rivales registrados dentro de las cárceles de Ecuador, en varios episodios que sacudieron la conciencia nacional por la crueldad de los asesinatos.

Del total de asesinatos ocurridos en las cárceles ecuatorianas, 79 tuvieron lugar en febrero de 2021, 119 el 28 de septiembre y 62 entre el 12 y 13 de noviembre, masacres atribuidas por el Gobierno a la disputa entre bandas del narcotráfico, que tendrían relación con carteles de la droga de Colombia y México.