Tres estudiantes adolescentes se recuperan de la puñalada que recibieron por parte de otros alumnos del Colegio Primicias de la Cultura de Quito, en el sur de la ciudad.

La agresión se registró la tarde del viernes 3 de marzo, mientras se realizaban las fiestas patronales de la unidad educativa. Sin embargo, el caso salió a la luz el jueves 9 de marzo, luego de que la fundación Rescate Escolar publicara un video del hecho en sus redes sociales y lo denunciara ante la Junta de Protección de Derechos de la Niñez y Adolescencia del Municipio.

Sybel Martínez, directora de la fundación, explicó que le llegaron mensajes anónimos de padres de familia, quienes contaron el hecho y adjuntaron el video que se volvió viral.

En la secuencia, que dura cerca de dos minutos, se puede observar cómo un estudiante se acercó a otro para increparlo y se formó una pelea entre los dos. Amigos de ambos chicos se metieron a la bronca y se puede ver cómo un alumno agrede con cuchillo a otros.

Luego de unos segundos todos se separaron, pero se puede ver que uno sangraba por la espalda. A él lo apuñalaron en el pulmón y fue llevado a un hospital del sur de Quito. Mientras tanto, a dos de sus compañeros también los ‘chuzaron’ en la oreja y en la cabeza.

HERMETISMO Y MIEDO

Diario EXTRA se acercó al plantel para conocer más detalles del caso, pero ninguna autoridad quiso dar declaraciones. Los padres de familia y estudiantes están alarmados por esta situación.

Una alumna de segundo de bachillerato contó que el problema se suscitó porque las víctimas, al parecer, denunciaron a los agresores con las autoridades porque estos estarían expendiendo estupefacientes dentro del plantel.

La adolescente señaló que esta realidad se la vive hace más de un año, cuando dos alumnos pelearon con cuchillos dentro del coliseo. Según la menor, en ese tiempo había personas foráneas que conseguían uniformes del colegio, se hacían pasar por estudiantes e ingresaban para vender droga.

“Ahora hay chicos que venden en las clases”, señala.

La noche del jueves 9 de marzo, el Ministerio de Educación emitió un comunicado en el que se explicó que los agresores fueron retenidos y trasladados a la Unidad de Flagrancia. Se investigan las causas del ataque.

Mientras tanto, los agredidos recibieron atención médica y tienen medidas de protección para garantizar su derecho a la educación, así como “la continuidad y permanencia en el sistema educativo de los presuntos estudiantes implicados a través de guías de estudio”.

Para Martínez, este tipo de medidas no son las adecuadas, porque así solo se genera más temor de este tipo de actos. “Termina siendo un castigo más una que protección”.